México esperaba recibir a miles de aficionados
México cerró su preparación. Varias cosas curiosas sucedieron en el Rose Bowl. Primero. Raúl Jiménez fue el único que no participó en los ejercicios. El delantero de los Wolves llegó a pie, caminó en el campo, pero luego se sentó. La incertidumbre rodea a Raúl. Nadie sabe si el artillero mexicano va a recuperarse para la Copa del Mundo.
La práctica fue abierta para la gente, pero no gratis. Los paisanos tuvieron que pagar 10 y 20 dólares para entrar el añejo estadio. México esperaba recibir a miles de aficionados, sin embargo, la respuesta no fue la esperada. El Rose Bowl apenas se tiñó de verde.