El creador de Facebook está acusado de usar soluciones alternativas para rastrear a los usuarios.
El descubrimiento de Felix Krause de que las aplicaciones de Facebook e Instagram de Meta pueden rastrear a los propietarios de iPhone en los sitios web no ha sentado bien a algunas personas.
Meta demandada por presuntamente eludir las reglas de privacidad de Apple
El portal especializado Bloomberg, informó que los usuarios han presentado dos demandas colectivas propuestas acusando a Meta de evadir la función Transparencia de seguimiento de aplicaciones (ATT) orientada a la privacidad de Apple y, en consecuencia, violar las leyes federales y estatales que prohíben la recopilación de datos no autorizada.
Supuestamente, Meta creó una solución al inyectar un código de seguimiento en los sitios web cuando usa su navegador en la aplicación, lo que le permite monitorear la actividad independientemente de si le dio permiso o no a la aplicación.
Apple presentó la Transparencia de seguimiento de aplicaciones como parte de la actualización de iOS 14.5 lanzada en abril de 2021. La tecnología le permite pedir a las aplicaciones que no lo rastreen y requiere que lo acepte explícitamente.
Meta en desacuerdo
Meta ha expresado su oposición. Alentó a los usuarios a permitir el seguimiento y advirtió que ATT podría costarle 10 mil millones de dólares en ingresos publicitarios este año.
Meta rechazó las acusaciones en un comunicado compartido con el portal especializado Engadget. La compañía dijo que ambas demandas "no tenían mérito" y que se defendería "enérgicamente".
Además, afirmó que sus navegadores en la aplicación respetan las decisiones de privacidad, incluso para los anuncios.
No es seguro que las demandas obtengan el estatus de demanda colectiva, lo que podría conducir a una compensación para muchos usuarios. Ya sea que las demandas tengan éxito o no, ilustran la tensión entre Meta, Apple y los defensores de la privacidad: Meta está decidida a preservar la publicidad dirigida que impulsa su negocio, incluso cuando los críticos y las empresas rivales plantean más objeciones.