El príncipe Harry estaba más preocupado en llevar a Meghan Markle a Balmoral el día que murió su abuela, Isabel II.
El 8 de septiembre pasado, cuando los médicos alertaron que la salud de la entonces reina Isabel II estaba en su peor momento, los familiares que no estaban con ella corrieron a Balmoral en una señal de apoyo y preocupación, ya que la princesa real Ana, su hija, no se despegaba de su lado.
A prisa llegaron el entonces príncipe Carlos (ahora rey) y su hermano Andrés, así como el príncipe William. Sin embargo, Harry, el hijo menor del nuevo monarca, arribó más de una hora tarde y ahora se sabe por qué.
Cuando la noticia sobre la delicada salud de Isabel II del Reino Unido estalló en todos los rincones del mundo, se supo que el príncipe Harry llegaría a Balmoral acompañado de Meghan Markle, su esposa, con quien cumplía una serie de eventos benéficos lejos de la familia real. Minutos más tarde, esta noticia fue actualizada y se confirmó que no, que Harry llegaría con su abuela solo, sin la mujer que lo ha acompañado durante más de dos años.
Personas cercanas a la familia real revelaron que el príncipe Harry, de 38 años, se consoló platicando con Eduardo de Wessex y Andrés de York sobre lo acontecido con su papá sobre Markle.
Pese al coraje del duque de Sussex, William y Kate invitaron a la pareja a caminar con ellos afuera del castillo de Windsor y Carlos III le permitió llevar el uniforme militar en los funerales a Isabel II.