Roger Federer estaba prestando atención junto con todos los demás cuando Serena Williams jugó lo que se espera sea su último partido hace tres semanas en el Abierto de Estados Unidos.
“No me sorprende. Simplemente, muy similar a mí, en muchos sentidos. Esperábamos que llegara en algún momento”, dijo Federer a The Associated Press. “Uno nunca quiere que jugadores como Serena se retiren... Yo solo pensé, ‘Qué gran carrera’”.
El suizo reconoce que sus retiros sucesivos luego de aproximadamente un cuarto de siglo cada uno en el tenis — él tiene 41 años y se va con 20 títulos de Grand Slam y ella cumple 41 el lunes y tiene 23 campeonatos en sencillos en los majors — provocarán que algunos aficionados se alejen de este deporte.
Sin embargo, Federer insiste en que muchos se quedarán.
“Es decir, mira, dejará a algunos fanáticos sin el mismo gusto por el tenis. Podríamos perder algunos, porque dirán, ‘OK, bueno, ese capítulo se cierra para mí y pasaré a otro deporte u otro deportista’”, afirmó Federer en una entrevista el miércoles en el marco de la Copa Laver, donde el último partido de su estelar carrera será en dobles junto a su rival Rafael Nadal para el equipo de Europa el viernes por la noche.
“Y algunos se quedarán para siempre, porque el tenis es solamente un deporte (que), una vez que estás en él, normalmente estás en él. Por eso no creo que mucha gente se vaya”, continuó. “Pero tal vez ya no se despierten a las 3:00 de la mañana para el Abierto de Australia. O es posible que no usen su tiempo de vacaciones para viajar a un lugar. Tal vez digan durante un par de años, ‘Está bien, voy a ir con un amigo y haré un buen viaje de aventuras a algún lugar’, hasta que encuentren el camino de regreso”.
Él y Williams — junto con Nadal, el español de 36 años que posee el récord masculino de 22 títulos de Grand Slam, y Novak Djokovic, el serbio de 35 años con 21 títulos — ayudaron a crear una era dorada en el deporte, atrayendo a nuevos espectadores e inspirando a nuevos jugadores.
“Serena y Roger probablemente tienen más aficionados que nadie en el tenis”, dijo Taylor Fritz, un californiano de 24 años que es el estadounidense mejor ubicado en el ranking mundial, en el 12do puesto, y quien forma parte del equipo Resto del Mundo en Londres. “Es difícil reemplazar a dos personas tan icónicas como ellos, pero sigo pensando que hay muchos momentos emocionantes por delante”.
Aún así, ¿qué sucede luego que se van?
“Estos dos jugadores son insustituibles. No creo que haya dudas al respecto”, indicó John McEnroe, que ganó siete trofeos de majors entre 1979 y 1984. “Pero el deporte continúa, pase lo que pase, y hemos sido testigos de eso en todos los deportes una y otra vez”.
Es por eso que Federer se encuentra entre los optimistas sobre el futuro del tenis.
“Soy un gran creyente, siempre, de que el tenis es más grande que nadie”, dijo, “y siempre creará nuevas superestrellas”.
Federer considera que las imágenes de jugadas destacadas que circulan en las redes sociales pueden ayudar. Lo mismo ocurre con el relato de la “historia cautivadora” de cada nuevo jugador destacado.
McEnroe resaltó la necesidad del deporte de mercadear mejor a sus nuevas figuras.
Alguien que Federer cree podría encajar en la categoría de “súper estrella” es Carlos Alcaraz, el español de 19 años que acaba de coronarse campeón del Abierto de Estados Unidos y se convirtió en el hombre más joven que alcanza la cima del ranking computarizado de la ATP, cuya confección comenzó en 1973.
Federer observó — por televisión — algo del épico duelo de cuartos de final de Alcaraz en Flushing Meadows contra Jannik Sinner, un italiano de 21 años. Duró 5 horas y 15 minutos, acabando a las 2:50 de la madrugada en Nueva York — las 8:50 en la natal Suiza de Federer, asú que el padre de dos parejas de mellizos se perdió el quinto set, “ya que tenía que llevar a los niños a la escuela”.
Quedó impresionado con ambos jugadores.
“Súper ágiles. Le pegan fuerte a la bola, con la derecha y de revés”, destacó Federer. “Siempre lo hecho, los que mejor se desplazan son los mejores tenistas. Lo hemos visto con Novak, lo hemos visto con Rafa y lo hemos visto conmingo, Lleyton (Hewitt). Puedes nombras a muchos. ... Al cubrir tan bien la cancha, pues te das más tiempo y menos estrés”.
En virtud de su completo repertorio, Alcaraz ha sido comparado con el de Federer, aunque tal vez es demasiado prematuro para poner sus nombres en una oración.
Federer no desvirtuó la comparación.
“Tiene una gran potencia con su derecha. Y eso le abre las puertas para todo. En este sentido, cuando puedes hacer eso, como yo hice, puedes decidir: ‘¿Tiró un drop? ¿Le pego fuerte? ¿Le pego fuerte otra vez? ¿O me voy en busca de un ángulo? ¿O me acerco a la red?’”, explicó Federer, quien atrapó su primer título de Grand Slam cuando tenía 21 años.
“Mi problema cuando era joven — y no creo que no era tan bueno como él a su edad — es que me costaba tomar la decisión. Él parece tener más claridad. Es más fuerte mentalmente. Trabaja más duro. Lo notas en su complexión física. Si ves nuestros dos cuerpos, somos dos tipos diferentes. Tiene muchas cosas que marchan en una muy buena dirección. Ya queda como una mera cuestión de imponerse a los demás”.