Netflix estrena serie basada en la vida del asesino en serie.
Recientemente Netflix estrenó la serie del asesino Jeffrey Dahmer, conocido también como 'el carnicero de Milwaukee', responsable de la muerte de 17 personas entre los años de 1978 y 1991.
Originario de Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos, Jeffrey vivió una niñez tranquila y llena de amor junto a sus dos padres, Lionel Herbert Dahmer que trabajaba como químico y Joyce Anette Flint, quien se desempeñaba como instructora de teletipos. Aparentemente Jeffrey no vivió ningún tipo de maltratos, ni tampoco sufrió de acoso escolar, pero, se sabe que desde pequeño desarrolló una insana afición por ver animales muertos.
Según testimonios, cuando tenía 10 años y acompañaba a su padre de pesca, le gustaba ver morir a los peces y abrirlos para sacar sus entrañas. Además, con el tiempo desarrolló el 'hobbie' de buscar animales atropellados en la carretera.
Cerca de los 18 años de edad, el joven Dahmer comenzó a tener problemas de alcoholismo, época en la que tuvo que enfrentar la separación de sus padres.
¿Cómo comenzaron sus crímenes? A pesar de que Jeffrey llevaba una vida mediamente sociable, al pasar de los años se volvió más introvertido y su comportamiento era calificado por sus compañeros como 'extravagante'. Pese a todo consiguió ingresar a la Universidad Estatal de Ohio en 1978, pero su alcoholismo lo llevó a abandonar la escuela en poco tiempo.
Su primera víctima fue Steven Hicks, un joven que Dahmer encontró en una carretera haciendo 'autoestop'. Tras llevarlo a su casa, Jeffrey intentó convencer al chico de tener relaciones, pero éste lo rechazó.
Ante la negativa de Hicks, el otro arremetió contra él golpeándolo en la cabeza con una barra de metal hasta dejarlo inconsciente, situación que aprovechó para abusar de él y después asesinarlo, desmembrando su cuerpo. Se sabe que Jeffrey intentó deshacerse del cadáver, pero no pudo por lo que terminó ocultándolo en el sótano de su casa, aunque utilizó algunos de los restos para actos necrófilos.
Los conocimientos que Dahmer poseía sobre químicos gracias al trabajo de su padre, lo ayudaron con varios de sus asesinatos, pues llegó un punto en el que entendió que le gustaba 'convertir' a sus víctimas en 'zombies' que lo obedecieran en todo lo que él quería, inyectándoles diversas sustancias.
Cuando alguna de las víctimas de Jeffrey se negaba a permanecer con él y tener relaciones, el único destino que le esperaba era la muerte.
¿Arrepentimiento? De acuerdo a declaraciones, en algún punto Dahmer intentó reprimir el gusto que tenía por asesinar y profanar cadáveres, pues incluso se sabe que comenzó a frecuentar bares de ambiente gay con la intención de tener encuentros sin dañar a nadie.
Lamentablemente, los instintos asesinos del hombre pudieron más y para 1991, a la edad de 31 años, ya acumulaba 17 víctimas, entre ellas varios niños a los que llegó a convencer de acompañarlo a su casa para hacerles sesiones de fotos, situación de la que se valía para abusar de ellos.
También se sabe que gustaba de tomar fotos de sus víctimas y el proceso de desmembramiento que les realizaba. En julio de 1991, finalmente Jeffrey fue descubierto y detenido por la policía gracias a un hombre llamado Tracy Edwards, quien logró escapar esposado de la casa del asesino.
Al registrar la casa de Dahmer, la policía encontró varios restos humanos, incluyendo cabezas en su refrigerador, además de las fotos de los cadáveres.
Detención y muertePese a que en un principio se le determinó como mentalmente enfermo para ser trasladado a una institución especial, finalmente se determinó que estaba sano de su mente, gracias a varias contradicciones en sus declaraciones, lo que lo llevó a recibir una condena de 15 cadenas perpetuas consecutivas.
Jeffrey falleció en 1994 en la cárcel de Columbia Correctional Institute, después de tener una pelea con sus compañeros, recibiendo golpes con una barra metálica que le provocaron la muerte.