Mancini comentó la situación y pidió el apoyo de la grada en lugar de abucheos contra cualquier jugador.
Roma,.- El seleccionador italiano, Roberto Mancini, se acordó este jueves del éxito cosechado el verano pasado, cuando Italia levantó la Euro 2020 después de vencer en los penaltis a Inglaterra, su próximo rival en la Liga de Naciones, en un momento complicado para el fútbol italiano, que no acudirá al Mundial de Qatar 2022.
"El Italia-Inglaterra es un gran clásico del fútbol mundial. Jugar ante Inglaterra nos recuerda algo apasionante”, declaró el técnico italiano en Coverciano (Florencia), lugar de concentración de la selección, en la rueda de prensa previa al choque que tendrá lugar el próximo viernes en el estadio de San Siro (Milán, norte).
"Tiene que haber espíritu de equipo, que siempre ha distinguido a nuestra selección. Hay que intentar jugar bien, jugar sencillo siempre es lo mejor", añadió.
El meta Gianluigi Donnarumma volverá a San Siro, la que ha sido su casa durante seis temporadas, desde la 2015-16 hasta la 2020-21, cuando decidió firmar por el PSG francés. Una decisión que no sentó bien a los 'tifosi' milanistas y que le reprochan cada vez que vuelve a pisar el verde del estadio 'rossonero'.
Mancini comentó la situación y pidió el apoyo de la grada en lugar de abucheos contra cualquier jugador.
"Creo que el fútbol es emoción y, por desgracia, a veces los aficionados abuchean porque se sienten traicionados por su ídolo, es algo que puede ocurrir a veces. Quizá los aficionados querían tanto a Gigio (Donnarumma) que se sintieron traicionados. Si pudieran (aficionados) dejar de abuchear a la selección y apoyarla, sería mejor", sentenció el técnico.
Italia, que no está clasificada para el próximo Mundial de Qatar 2022, se medirá contra los ingleses antes de viajar a Budapest para cerrar la ventana de selecciones ante Hungría, la revelación del grupo, en busca de la primera plaza, la única posibilidad de acceder a la fase final de esta competición continental.
El Grupo 3 de la Liga de Naciones lo lidera Hungría con siete puntos, por delante de Alemania (6), Italia (5) e Inglaterra (2).