La inflación del sector inmobiliario alcanza niveles de entre el 25 y 30%, muy superior a la inflación en general de bienes y servicios básicos de consumo generalizado, contrastó Raúl Garza, consejero de la Cámara de la Propiedad Inmobiliaria.
Los terrenos tuvieron un alza del 30% en los dos últimos años, esto por el crecimiento que tiene la ciudad, y la asociada demanda de sitios en donde construir, expuso el también fedatario público.
El alza en los materiales para construcción tuvo un efecto inflacionario muy significativo en el valor de la vivienda, al llegar a los dos dígitos, lo que significó tener alzas del 20 al 25%.
Los valores alcanzados en terrenos y casas alejan a las personas de la posibilidad de tener una propiedad, porque las remuneraciones no se movieron en la misma proporción, lo que hace que se enfrenten con precios muy superiores a sus alcances.
Además, en Saltillo, la vivienda económica no se construye porque, aunque hay tierra, es muy cara y la urbanización también se elevó de manera significativa su precio, lo que ha frenado la venta y realización de proyectos que aceleren la construcción de casas-habitación.