El más fuerte de las docenas de temblores registrados hasta la fecha.
Un fuerte terremoto asotó el sureste de Taiwán, cobrándose al menos una vida, derribando tres edificios y destrozando carreteras, pero los especialistas afirman que la amenaza de un tsunami regional ya pasó.
El terremoto de 6.8 grados fue el más fuerte de las docenas de temblores registrados en la costa sureste de la isla desde el sábado 17 de septiembre por la mañana, cuando un sismo de 6.4 golpeó la misma zona. En un primer momento no se reportaron heridos graves. La mayor parte de los daños parecía encontrarse al norte del epicentro, que la Oficina Central de Meteorología de Taiwán situó en la localidad de Chishang, a una profundidad relativamente baja de 7 kilómetros. Un edificio de tres pisos, que tenía una tienda 7-11 en la planta baja y viviendas en las dos superiores se derrumbó en la ciudad cercana de Yulo, según la Agencia Central de Noticias de la isla. El propietario del edificio, de 70 años, y su esposa fueron rescatados en un principio. Los trabajadores de emergencias lograron llegar después hasta una mujer de 39 años y su hija de cinco años.
Rescatistas. Una imagen publicada por el gobierno municipal de Hualien mostraba a la niña tumbada en una manta mientras los rescatistas con uniformes naranjas la trasladaban desde la pila de escombros. Las imágenes del lugar mostraban los restos de los dos pisos superiores dispersos por el suelo a ambos lados de una calle estrecha, con tendidos eléctricos derribados por el edificio. Más de siete mil viviendas estaban sin electricidad en Yuli y había daños en las conducciones de agua. En una iglesia, cayeron las repisas y había una enorme grieta en el piso. Afuera, el piso de concreto quedó partido en trozos.