El INAH señala que Del Río no trabaja ni colabora con la institución
El arqueólogo y espeleólogo Octavio del Río difundió el hallazgo de un esqueleto humano prehistórico en un sistema de cuevas cercanas al tramo 5 del Tren Maya, que va de Playa del Carmen a Tulum, en Quintana Roo, cuevas que, de acuerdo con el especialista, se inundaron al final de la última edad de hielo, aproximadamente hace 8 mil años.
De acuerdo con información difundida por la agencia AP, Del Río y su compañero de buceo, Peter Broger, vieron un cráneo destrozado mientras se encontraban explorando una zona en un cenote, o cueva sumergida, debajo del sitio donde el gobierno federal tiene trazado construir el tramo 5 del tren turístico de alta velocidad.
El arqueólogo aseguró que, dada la distancia en la que se encuentra el cenote, el esqueleto no podría ser encontrado sin un equipo de buceo moderno, por lo que es probable que los vestigios tengan 8 mil años de antigüedad, e hizo referencia a la época en que el aumento del nivel del mar inundó algunas cuevas en diferentes partes del continente.
“Ahí está. No sabemos si el cuerpo fue depositado allí o si fue allí donde murió esta persona”, comentó. Del Río reportó que estos vestigios fueron localizados el 10 de septiembre y se ubicaron a 26 pies debajo del agua.
Del Río, que ha trabajado con el Instituto Nacional de Antropología e Historia en proyectos anteriores, dijo que notificó el descubrimiento al instituto.
Esta tarde, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lanzó un comunicado donde desmiente el hallazgo de Del Río y señala que la osamenta referida por el arqueólogo corresponde a un hallazgo realizado en 2019 por parte del proyecto de Arqueología del Holoceno, a cargo de la especialista Carmen Rojas Sandoval, quien registro los restos ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas. “Hasta el momento, no se han llevado a cabo análisis científicos que permitan datar los vestigios, lo cual será parte de futuras temporadas de trabajo en el sitio, que deberán ser realizadas por las y los arqueólogos profesionales y experimentados, previa autorización del INAH, que es el organismo federal facultado por Ley para normar este tipo de estudios e investigaciones”, se puede leer en el comunicado.
Asimismo, el INAH señala que Del Río no trabaja ni colabora con la institución y se deslinda de las afirmaciones y acciones hechas por el arqueólogo.
El comunicado también señala que la cueva donde los vestigios fueron localizados se encuentra a 400 metros del trazo donde se construirán las vías del Tren Maya, por lo que no existen afectaciones arqueológicas.