A la reina, todo esto le habría encantado
Londres.- En Green Park, el parque que rodea al Palacio de Buckingham, epicentro de luto y mausoleo del impactante dolor de todos los súbditos británicos, no dejan de multiplicarse memoriales espontáneos en homenaje a la llorada reina Isabel II. Surgen a los pies de árboles, en alguna reja o en cualquier otro lugar donde pueda desahogarse el sentimiento por la pérdida de un símbolo. Allí se ven no solo flores -que las autoridades piden que por favor ya no sean dejadas envueltas en plástico, dañino para el ambiente-, sino también cientos de cartas, dibujos y mensajes de chicos.
Pero no hay solo eso. Desde el jueves, día de la muerte de la reina, en los memoriales improvisados en todo Reino Unido también los aparecieron sándwiches de mermelada. Otro gesto de amor hacia la reina, en alusión a ese último y famoso spot al que se prestó la monarca para celebrar su 70 Jubileo, meses atrás, en el que apareció tomando el té con el oso Paddington, y sacó de su legendaria cartera justamente eso, un "Penny jam".
Más allá de otra demostración conmovedora, las autoridades pidieron a la gente que por favor no dejara más sándwiches de mermelada -que suelen dejar envueltos en plástico-, tampoco ositos de peluche Paddington, ni flores artificiales, porque todo eso daña el medio ambiente. También pidieron no dejar velas, por temor a incendios.
Aunque seguramente a ella, la reina, todo esto le habría encantado.
“Gracias, te amo”
Las cartas de los niños se destacan por sus dibujos y los mensajes más directos.
“Gracias, te amo”, dejó escrito Sophia, de 5 años y diez meses, en una hoja en la que dibujó a la reina vestida de celeste, con corona y su inexorable cartera en una mano y una flor en la otra.
“Querida Majestad, reina Isabel, fue realmente maravilloso tenerte como reina. Gracias por todo. Aunque falleciste, igual vas a ser recordada. Te vamos a extrañar mucho. Espero que la pases bien en el cielo”, escribió otra Sophie P., de 7 años, con un marcador grueso fucsia. “Gracias, gracias, gracias”, agregan en la otra parte de la tarjeta sus hermanos, firmando con otro color de marcador con sus nombres y dibujando un corazón.
“Lizzie, te amamos y extrañamos”, puede leerse en otra hoja escrita por alguien que no firmó, pero que también pintó varios corazones rojos.
“Una reina y una madre para todos nosotros. La pérdida de alguien ‘muy’ especial. Estamos orgullosos de haber estado bajo su reinado. Que tenga un buen viaje, su majestad”, escribió Peter, alguien más grande.
“Querida reina Isabel. Gracias por servir al Reino Unido por los últimos 70 días, usted nos ha cuidado, ha reído y ha sonreído con nosotros, pero ahora es el momento de su descanso con su familia. Usted va a ser extrañada por la gente de todo el mundo. Su amor, su pasión y su abnegación es lo que la han hecho la mejor monarca”, aseguró en una hoja blanca y con grueso marcador negro Macie Allen, una niña de 11 años de Tamworth, Staffordshiere.
Fiel reflejo de un país multicultural, un niño llamado Nwqabb Kinshury también dejó una carta con algunos errores, pero muy elocuente: “Querida familia real, escribo esta carta después de haber oído la triste noticia de la muerte de la reina. Yo la amaba mucho porque ella era una señora que desarrolló [sic, probablemente quiso decir ‘dedicó'] su vida a la gente a lo largo de Inglaterra. Ella era una madre, abuela y bisabuela devota. Siento mucho su pérdida. Cuando celebramos su Jubileo hicimos un picnic en un parque y llevamos la bandera. De nuevo, lo siento mucho por la reina”.
“Descansa en paz, vamos a extrañar tu sonrisa y tu mano amorosa de abuela”, puede leerse en otro mensaje.