La mayoría de la población tiene desconocimiento sobre las consecuencias que pueden generar los aparatos electrónicos debido a los metales pesados que contienen.
La adquisición de aparatos electrónicos es sin duda una de las mayores satisfacciones de las personas, pues estos ayudan a tener momentos gratos y apoyan en mejorar la calidad de vida de las familias, pero ¿qué sucede cuando termina su vida útil? Generalmente, la población tiende a desecharlos de forma inmediata, pero de forma incorrecta, lo que ocasiona que se vaya generando la basura electrónica en el medio ambiente, generando situaciones de riesgo no solo para el entorno donde vivimos si no daños severos en la salud de quienes están al alcance de estos desechos.
Jesús Frausto Ortega, investigador del Colegio de la Frontera Norte y que cuenta con un doctorado en Ciencias Sociales con especialidad en Estudios Regionales, menciono que es importante poner atención a este tipo de temas debido a las consecuencias que puede representar una mala disposición de estos aparatos, motivo por el cual ha estado trabajando sobre ello, ya que los efectos dañinos que deja al medio ambiente y a la salud son elevados, resaltando que en Piedras Negras si hay una mala cultura para el desecho de ellos, pero se cuenta con una ventaja pues anualmente el gobierno del estado junto a instituciones educativas y ayuntamientos llevan a cabo un programa de recolección, para poder canalizar los residuos y evitar que vayan a parar a los basureros clandestinos o a los arroyos, que todavía es común ver como las personas van y los tiran a estos sitios.
Desconocimiento. Algo que destacó, es que esto sucede porque hay una gran desconocimiento sobre que es lo que sucede con este tipo de desechos y los efectos que pueden estar generando en la población, pues todos ellos tienen sustancias peligrosas que si no se canalizan de la manera apropiada, háblese de llevarlos a sitios de reciclaje, van a generar problemas ambientales y a la salud debido a los componentes de los que están hechos como plomo, mercurio, cadmio, cromo, arsénico o antimonio, que son metales pesados demasiado peligrosos para quienes están expuestos a ellos y por supuesto a los ecosistemas naturales, ya que muchos de ellos logran permanecer por periodos muy largos en donde son depositados de forma incorrecta.
Enfermedades graves. Pero, ¿Cuáles son las consecuencias que generan estos desechos electrónicos? Como ya mencionamos, al dejarlos de forma inadecuada en el medio ambiente, comienza la exposición de los metales pesados que estos contienen, que si comienza un contacto con organismos vivos puede ocasionar enfermedades graves, pues algunas que están relacionadas con estos desechos son las enfermedades degenerativas como el Alzheimer además de cardiopatías, fatiga crónica, anemia, dermatitis, asma, insuficiencia renal, problemas hepáticos, problemas en las embarazadas como malformaciones en el feto, incluso se ha determinado que también puede ser generador de cáncer, infertilidad y fallas multisistémicas que combinadas con otro tipo de padecimientos pueden ocasionar la muerte y también sustancias gaseosas derivadas de los metales.
¿Cuál sería la solución para poder evitar que se siga presentando esta situación? Frausto Ortega indicó que es importante que la población comience a tomar una real conciencia sobre lo que ocasiona que se tire de forma inadecuada todo tipo de aparatos eléctricos, por lo que es necesario que busquen la vía apropiada para hacerlo, buscar los programas de disposición correcta pero no hacerlo en espacios abiertos, arroyos, predios, basureros clandestinos, por lo que si no hay una disponibilidad para llevarlos es mejor almacenarlos hasta que se tenga la oportunidad de depositarlos adecuadamente para proteger el medio ambiente y la salud.