Con las lluvias atípicas, los arroyos, al momento de volverse a llenar con la lluvia, se conducen por su cauce natural ocasionando problemas severos en colonias.
Una situación que se presenta de forma constante en las zonas urbanas es que cuando hay algún fenómeno meteorológico de forma inmediata comienza a presentarse el acumulamiento de agua, en algunos puntos ocasionando problemas severos debido a que el área es un cauce natural de algún arroyo, el cual busca seguir su flujo natural, que ha sido interferido por las edificaciones y vialidades que ahí se construyeron.
La doctora Gabriela Narcizo de Lima, investigadora de Estudios Urbanos y del Medio Ambiente dentro del Colegio de la Frontera Norte comentó que cuando se presentan lluvias atípicas o extremas, las cuales muchas veces duran poco tiempo pero dejan una gran cantidad de agua, generalmente es por la mala planeación urbana que se vuelven un desastre, lo que ocasiona que las ciudades colapsen debido a que el crecimiento que se dio en ellas fue descontrolado, sin un buen orden pues las edificaciones fueron dejando por debajo de la tierra los cauces naturales, por lo que cuando llueve el agua va a buscar su camino original, originando entonces ya el problema de las inundaciones.
Buena planeación. Algo que destacó es que los planeadores urbanos en muchas ocasiones no suelen analizar la creación de nuevos edificios o fraccionamientos para situaciones de riesgo o extremas, lo que es un problema difícil de solucionar después, pues continuando con las lluvias atípicas, ellos planean colonias en zonas con cauces que en ese momento se encuentran secos basándose en los promedios de lluvia medios sin pensar que en un futuro pudiera suscitarse una tormenta de grandes magnitudes incluso en pocas horas. Asimismo, Narcizo de Lima comentó que, dado que las ciudades ya están desarrolladas y es difícil hacer cambios en las edificaciones, tomando la idea que establece el PCC, se puede mitigar el cambio climático pero este es un proceso a gran escala, a nivel país, pero a nivel municipal si se puede tener una adaptación, pues si ya se tiene por ejemplo un histórico que hace cinco años llovió mucho en una ciudad, y nuevamente este año volvió a suceder lo mismo, ya tenemos un registro de lo que sí puede pasar y entonces a partir de eso se debe comenzar a planear con extremos siempre, y en lugar de que se planeen proyectos en zonas inundables, buscar moverlos de lugar, pero ahí ya implica otro tipo de cuestiones como intereses propios o la corrupción, lo que sin duda deja ya una complicación de buscar alguna solución.