La imprudencia de un conductor enlutó 28 hogares.
Septiembre 9 en domingo, corría el año 2007... Así empieza el corrido que se compuso para conmemorar la muerte de 28 personas aunque se dice que fueron más, y tres reporteros que estuvieron en el lugar y hora equivocada, cuando un tráiler cargado con 22 toneladas de explosivos se estrelló contra una camioneta y posteriormente se incendió.
El fuerte estallido abrió un enorme boquete de entre 10 y 20 metros de diámetro y más de tres metros de profundidad. "Esto parece como que, si fuera una zona de guerra recién bombardeada", comentó un testigo.
Poco después que llegó la multitud, el camión se incendió y la dinamita explotó, desprendiendo una bola de fuego hacia el cielo que consumió a varios automóviles que estaban en el área. La fuerza de la explosión rompió las ventanillas de un autobús de pasajeros que se encontraba a menos de medio kilómetro de distancia (un cuarto de milla).
Prensa. De entre los fallecidos que la mayoría fueron curiosos que se acercaron a ver lo sucedido, se identificaron a los reporteros Carlos Antonio Ballesteros Villareal, de 22 años de edad, del periódico "El Tiempo"; Andrés Ramírez, de la "Prensa", y David Herrera, del "Zócalo de Monclova".
Fuego. Los periodistas arribaron al lugar y tomaban nota del percance cuando minutos después explotó la unidad y se prendió el camión.
Como muestra de la magnitud del accidente, el estallido arrojó "el motor del tráiler a unos 80 metros del punto de la explosión y el chasis, a 150 metros".
El conductor del camión antes de darse a la fuga, gritaba a los curiosos que se alejaran del lugar porque el camión podría explotar, por or ser domingo cientos de familias transitaban por carretera 30 a la altira del ejido Celemania, provenientes de balnearios, otros de Cuatro Ciénegas y muchas más de visitar a familires de Lamadrid, Sacramento y Nadadores.
Siniestro. Testigos cuentan que una camioneta 'Lobo' salió a toda velocidad del ejido Celemania y se impacto con el trailer cargado de exploisivos. La poderosa onda expansiva destruyó 18 vehículos y dañó otros 60 automóviles, así como unos 40 domicilios próximos a la zona del siniestro, según fuentes del gobierno del estado.
Orika. El camión, era propiedad de Fletes y Trapaleos, prestaba servicio a la empresa Orika y venía procedente del municipio de Cuatro Ciénegas con destino a la ciudad de Frontera a entregar la carga a la compañía Takata, según el reporte.
A 15 años de distancia, para las familias aún no cierra la cicatriz de está tragedia que le dio la vuelta al mundo.
El gobierno de Coahuila construyó un obelisco en memoria de las 28 personas que murieron en el accidente.
Este día muy temprano autoridades municipales de Nadadores colocaran una ofrenda floral sobre el obelisco donde estan 28 nombres de los fallecidos, entre ellos dos mujeres.