En numerosas ocasiones la reina Isabel II, se visto obligada a romper o a simplemente torcer un poco las dichas y con esto desafiar las rígidas costumbres de la Corona.
Nadie se imaginaba que el monarca reinante de mayor edad del mundo pudiera fallecer de repente cuando se había estado recuperando satisfactoriamente de sus estados de salud, pero sucedió. Queen Elizabeth murió a los 96 años de edad en el Castillo de Balmoral, luego de haber gobernado el Reino Unido durante 70 años, y 214 días.
Con tantos años en el trono, sumó experiencia sobre los protocolos reales de comportamiento y supo cuándo y cómo romperlos.
Recordemos estos momentos en donde la Soberana de Inglaterra se olvidó de su título real y se comportó como una rebelde.
1- Corrió detrás del príncipe William.
Cuando heredero al trono era un niño, allá por 1986, se celebró la boda del príncipe Andrés y Sarah Ferguson. Las cámaras captaron el momento en que la reina corrió detrás del travieso William que se echó a correr detrás del carruaje donde iban sus tíos. Cuando lo alcanzó, le apretó la mano y disminuyó el paso.
2- Regañaba a sus nietos.
Existen varios videos de momentos en que la reina llamó la atención de sus nietos para que se comportaran apropiadamente. William fue uno de sus nietos que más regaños recibió por no prestar atención a los eventos, ganándose con esto un pellizco en la espalda y parece que le dijo que atendiera el desfile.
3- Regaña a Trump.
Por lo visto lo de la reina son los regaños, tocándole en esta ocasión al entonces presidente Donald Trump por no haber seguido el protocolo. Durante una visita oficial, debido a que el magnate no estaba siguiendo las reglas, la reina regañó al expresidente de Estados Unidos e incluso lo guía para caminar frente a la guardia real que estaba en formación para mostrar sus respetos.
4- Abrazó a Michelle Obama.
Una de las primeras reglas del protocolo real para cualquier otra persona es nunca tocar a un miembro de la familia. En cambio, se recomienda sólo hacer una inclinación de cabeza o reverencia.
Cuando Michelle Obama conoció a la reina, en 2009, no pudo aguantar las ganas de abrazarla y lo hizo. Como respuesta, la reina aceptó gustosa el contacto y la abrazó de vuelta con la mano en la cintura mientras platicaban dentro de una de las salas reales.
“Si no había hecho lo correcto en el Palacio de Buckingham, al menos había hecho lo humano. Me atrevo a decir que la Reina también estuvo de acuerdo con eso” dijo Michelle sobre la experiencia en su libro Becoming.
5- Dejó a Meghan Markle quedarse en Navidad.
En 2017, se le permitió a Meghan quedarse en la finca con toda la familia a pesar de que sólo se les permite la entrada a la familia y parejas casadas.
Las tradiciones reales señalan que la familia real debe reunirse en Navidad en la propiedad de Norfolk, donde intercambian regalos, van a la iglesia y comparten tiempo entre los miembros.