Perla Adriana presentó una denuncia por violencia y su agresor la convenció de retirarla; ayer fue encontrada sin vida junto a una carta donde escribió: "El amor mata, la violencia física mata, la violencia psicológica mata"
La tarde de ayer martes 6 de septiembre fue localizado el cuerpo de una mujer al interior de una vivienda en el municipio de Cedral en San Luis Potosí. Según la primera información, Perla Adriana, de 38 años de edad, era víctima de violencia intrafamiliar y debido a esto decidió quitarse la vida.
Elementos de Protección Civil realizaban un recorrido por la calle Vicente Chicosein cuando una persona les pidió auxilio debido a que había encontrado a Perla Adriana colgada de un cortinero y junto a ella una carta póstuma.
En redes sociales, circula el contenido de la carta, donde escribió que ella había denunciado a su pareja Arturo David “N” por intento de feminicidio, sin embargo, él la habría convencido de que cambiaría siempre y cuando retirara la denuncia. Así lo hizo la víctima, pero las agresiones continuaron junto a un episodio depresivo por la pérdida de su hija Sol, una bebé recién nacida, que sufrió hace meses.
Suicidio feminicida
La mujer señaló en su mensaje póstumo: "El amor mata, la violencia física mata, la violencia psicológica mata". Lo sucedido en el municipio de Cedral entra en una nueva figura que colectivas feministas están tratando de que entre al Código Penal de San Luis Potosí para que sea investigado y castigado, se trata del Suicidio Feminicida.
"El Suicidio Feminicida es aquel que cometen las mujeres que están atrapadas en un círculo de violencia, las agresiones físicas y psicológicas son insoportables, ellas denuncian, son violentadas institucionalmente y manipuladas por su violentadores para desistir en sus denuncias, así que ellas creen que la única forma de acabar con su sufrimiento es quitarse la vida, dejar de existir”, mencionó una activista.
Estas muertes de mujeres no son investigadas bajo protocolo de feminicidio porque son consideradas como un suicidio simple, sin tomar en cuenta los antecedentes violentos que sufrían las víctimas.