Aunque se recibieron apoyos con víveres, se necesitan colchones, refrigeradores, estufas y mesas.
La inundación ocurrida el pasado jueves dejó sin patrimonio a 6500 familias que habitaban en 5400 viviendas que quedaron anegadas totalmente. Las afectaciones fueron principalmente en la cabecera municipal y en el mineral de Palaú. Ahora además de apoyos alimentarios las familias necesitan enseres domésticos como estufas, colchones, bases, refrigeradores y mesas, así como útiles escolares para los niños.
Hechos. Fue alrededor de las 3:00 am del jueves cuando los vecinos de colonias como Morelos y la piedra en Múzquiz además de habitantes del mineral de Palaú, se despertaron al oír el sonido del agua que empezaba a entrar a sus hogares. Las autoridades tienen contabilizados hasta el momento 5,400 viviendas en donde se quedaron prácticamente sin nada de su patrimonio. Son 6,500 familias de las cuales 1000 habitan en Palaú las que ahora enfrentan la dura realidad de haber perdido todo lo que por años consiguieron con su trabajo y la lucha diaria para sus familias. Lamentablemente en cuestión de aproximadamente 3 horas todos esos años de trabajo se hicieron nada.
Acopio. En el auditorio municipal comenzaron a llegar unidades cargadas con víveres, productos de limpieza y ropa de diversas regiones del estado en respaldo a los afectados. Ahí mismo, las autoridades militares que mantienen activo el plan DNIII de apoyo ciudadano, el secretario de Gobierno del Estado, Fernando de las Fuentes y la alcaldesa Tania Flores sostuvieron al medio día una reunión de planeación para el apoyo a las familias afectadas. Además, realizaron un recorrido por varios de los sectores que sufrieron los mayores daños por la inundación.
La alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores sostuvo que "Estamos pasando por una situación nunca antes vista, como pueden ver estamos teniendo el respaldo ciudadano y de los órdenes de gobierno, pero necesitamos mucho más que esto porque se requiere la solidaridad de los empresarios ante la desgracia que vivimos hoy los muzquenses", apuntó. Dijo además que "se necesitan muchas cosas principalmente estufas, refrigeradores, bases y colchones, así como mesas y sillas para poder entregarles a las familias que se quedaron con nada. Hay como te digo 5,400 familias que se quedaron sin nada, prácticamente en la calle. A todos ellos les quiero decir que no están solos que vamos a ver todos los caminos necesarios, pero, que sepan que tenemos una luz de esperanza y que se trabaja para que retomen su vida normal", dijo.
En el municipio, la actividad escolar quedó suspendida totalmente, en los centros laborales se permitió a los afectados no acudir a su jornada ante la situación tan complicada por la que están atravesando en este momento. Las autoridades hasta la noche de ayer coordinaban las labores para la recepción y reparto de los víveres y apoyos que estaban llegando de diversas partes del estado ya que los ciudadanos se han sumando al respaldo de los muzquenses.