Los migrantes están entre los consumidores más frecuentes de estos establecimientos.
Restaurantes de comida rápida registran aumento en sus ventas gracias al consumo diario de los migrantes, ya que al estar de paso no tienen un lugar fijo para preparar su alimento, por este motivo se han convertido en unos de los principales consumidores de comida rápida en la ciudad, especialmente de pollo empanizado.
Aun con la serie de aumentos en precios de insumos para restaurantes a corto plazo que no se había visto en años pasados, las ventas han nivelado hasta cierto punto para mantener el precio de alimentos preparados en comercios de comida rápida del centro de la ciudad.
Inflación. El alto flujo de migrantes ha generado un considerable aumento en las ventas, y ha hecho que los locales de comida rápida mantengan buen precio, pues ha permitido lidiar con los gastos de sueldos y amortiguar de la inflación. Los elementos para la preparación del pollo empanizado como la manteca que oscila en 1,150 pesos cuando hace un año costaba 600 pesos, es un enorme aumento, expuso el comerciante local Arturo Cervera, agrego que la harina aumentó a 1000 peso el bulto, así como el precio del gas, todo esto dijo, hace que la ganancia se acorte. Afortunadamente en precio del pollo ha bajado de 32 pesos el kilo ahora a 30 pesos, pero el aumento del costo de insumos ha obligado a subir el precio al público, el precio del pollo ha tenido meses en que baja, pero la harina subió y así se quedó, dijo.
Precios. Para quienes comercializan el pollo en esta frontera se surten de Estados Unidos, la pierna y muslo debe tener cierto peso, esto debido a la competencia de Fried Chicken, con esta competencia es necesario comprar pollo por lo menos mediano para satisfacer al cliente. No solo los migrantes consumen pollo, el 60 por ciento es consumidor local, ya que comprar pollo en el vecino país es muy caro, así lo comento Arturo Cervera.