Nuevas variantes del Ómicron, llamadas BA.4 y BA.5, las más contagiosas hasta ahora.
Los casos y las muertes por coronavirus siguen disminuyendo en casi todas las regiones del mundo, un indicador considerado como positivo por la Organización Mundial de la Salud.
La semana pasada se reportaron 4.5 millones de casos nuevos de COVID-19, una disminución de 16 por ciento respecto de la semana previa, indicó ayer la agencia de salud de la ONU. Los decesos bajaron a 13 mil 500, una disminución de 13 por ciento. Los casos disminuyeron en todas las regiones y las muertes se redujeron en todas menos en el sudeste asiático, donde aumentaron 15 por ciento, y en el Pacífico Occidental donde aumentaron 3 por ciento indicó la OMS. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que al acercarse el invierno en el Hemisferio Norte y ante el posible surgimiento de nuevas variantes, podría producirse un aumento en los casos y muertes por COVID-19.
Exhorta a vacunarse. Añadió que las tasas de vacunación, incluso en los países ricos, siguen siendo bajas, y que sólo el 30 por ciento de los trabajadores del sector salud y el 20 por ciento de las personas de edad avanzada están inmunizadas. “Estas brechas presentan un riesgo para todos nosotros”, declaró el jefe de la OMS. “Por favor, si no se han vacunado, vacúnense, y pónganse el refuerzo si se les ha recomendado”. Las autoridades médicas de EU aprobaron su primera versión actualizada de la vacuna para lidiar con la variante Ómicron, que es la más común ahora. Dijeron que las primeras vacunas podrían estar disponibles pronto. Hasta ahora las vacunas atacaban la cepa original del COVID-19, pero han surgido nuevas variantes. Las nuevas vacunas en EU son de un tipo llamado “bivalente”, es decir, la mitad es de la versión original y la otra ataca las versiones más nuevas.