El rector hizo algunas reflexiones sobre la carta abierta en la que el mandatario plantea sus condiciones para el diálogo
GUADALAJARA.- Tras las condiciones que puso el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, para dialogar con el rector de la UdeG, Ricardo Villanueva, éste reiteró que su llamado fue para resolver el conflicto entre la casa de estudios y el mandatario, y no para discutir una agenda política, como lo dejó ver Alfaro.
A través de un mensaje publicado en sus redes sociales el rector hizo algunas reflexiones sobre la carta abierta en la que el mandatario plantea sus condiciones para el diálogo e indicó que parece extraño que Alfaro hable de negociaciones para nombrar magistrados, jueces y Organismos Constitucionalmente Autónomos, pues esas discusiones competen exclusivamente al Poder Legislativo y no al Ejecutivo.
Villanueva indicó que la UdeG no está "secuestrada", ya que en su vida interna las autoridades son electas conforme a derecho, como ocurre en todas las universidades autónomas del país; en todo caso, señaló, la preocupación de los universitarios es el secuestro que el Poder Ejecutivo ha hecho del Poder Legislativo y Judicial y hasta de algunos municipios, violentando con ello la división de poderes.
Con respecto a la petición de que se retiren las mantas y se paren las marchas que organiza la comunidad universitaria, el rector indicó que "la libertad de expresión nunca debe condicionarse, mucho menos cuando se es gobernador de un estado". Indicó que, si el gobierno del estado regresa los 140 millones de pesos que fueron reasignados, lo que dio origen al conflicto, inmediatamente se retirarían las mantas y las manifestaciones dejarían de ser necesarias. Villanueva insistió en que el objetivo de que se restablezcan las relaciones entre ambas instituciones tiene que ver exclusivamente con las tareas sustantivas de la Universidad y propuso una agenda para la primera reunión entre ambos: el arranque del CUTlaquepaque, el crecimiento de CUTlajomulco y CUTonalá, la reactivación del CUCSH La Normal, los más de 40 mil nuevos estudiantes recibidos en tres años sin un solo peso extraordinario, los 140 millones de pesos que el Congreso de Jalisco asignó a la UdeG en 2021 y que se reasignaron.