Una joven estadounidense, que pasa 23 horas en la cama, se desmaya hasta 10 veces al día y no puede permanecer de pie durante más de tres minutos sin desvanecerse, tiene el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS, por sus siglas en inglés) y según sus palabras es "alérgica a la gravedad".
La enfermedad afecta principalmente a mujeres de 13 a 50 años, y entre 1 y 3 millones de personas en EU lo padecen, según la Clínica Cleveland.
Afecta la circulación (flujo sanguíneo). Involucra el sistema nervioso autónomo (que controla y regula automáticamente las funciones corporales vitales) y el sistema nervioso simpático (que activa la respuesta de lucha o huida).
El síntoma principal de una intolerancia ortostática es mareos, desmayos y un aumento rápido e incómodo de los latidos del corazón.
"Vómitos al estilo de El exorcista"
Los síntomas de Lyndsi Johnson de 28 años comenzaron con dolor abdominal y de espalda en octubre de 2015, menciona el medio Metro, pero con el tiempo los malestares crecieron a vómitos y se desmayaba varias veces al día.
Tras ir con varios médicos, a la joven le diagnosticaron POTS en 2022.
La joven, de Bangor, Maine, que estuvo en la Marina, recordó que los dolores "eran tan fuertes que gritaba de dolor y los vómitos eran al estilo de El exorcista".
Antes de tener su diagnóstico, le dijeron que sus síntomas probablemente se debían a la ansiedad.
"Me desmayaba en todas partes"
"Me desmayaba en todas partes: estaba comprando en el supermercado y tenía que sentarme porque me sentía débil o en el gimnasio".
En 2022, se sometió a una prueba de inclinación, que mide la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el oxígeno en la sangre y recibió un diagnóstico oficial. “Estaba tan agradecida de finalmente saber qué me pasaba, para poder recibir tratamiento”, dijo
"Vomitaba tanto que mi corazón comenzaba a tener intervalos QT prolongados y estaba en el hospital con un control cardíaco", recordó: "Finalmente pude hablar con otro cardiólogo que reconoció que podría tener PoTS".
Depende en gran medida de su esposo
Ahora toma bloqueadores beta, que redujeron sus desmayos a sólo tres veces al día y ayudaron a aliviar sus náuseas, pero Lyndsi todavía no puede hacer mucho por sí misma y depende en gran medida de su esposo, James, de 30 años, quien es su cuidador. Actualmente sólo puede levantarse para comer o ducharse.
"No puedo estar de pie por más de tres minutos sin sentirme mareada (...) Me siento mucho mejor si estoy acostada. Estoy en cama todo el día, hasta 23 horas al día. Yo Nunca pensé que a los 28 tendría que usar una silla de ducha. Ya no puedo salir de mi casa. No hay cura, pero estoy muy agradecida por James y lo que tengo".
Declaró: "Pasé semanas sin cepillarme los dientes porque me hace sentir muy mal. Si preparo una comida para James y para mí, estaré en la cama sin poder hacer nada durante los próximos tres días".
Lyndsi dice que ha aceptado lo diferente que es su vida ahora y espera poder mudarse de su apartamento a una casa donde pueda pasar más tiempo al aire libre.
"No puedo hacer mucho de lo que solía hacer, pero ahora he llegado a un acuerdo con eso", concluyó.