Es la principal droga que utilizan los agresores, ocupando el 60 % de los casos de maltrato contra la mujer.
Dentro de los casos que atiende la Instancia de la Mujer en Piedras Negras, se ha detectado que el 60 por ciento de estos casos se debe a problemas de drogas, principalmente del esposo, y en su mayoría es por consumo de cristal, señaló la titular de la dependencia municipal, Carolina de Hoyos Villanueva.
En este sentido, dijo que con la pandemia se creo un número alto de violencia, esto por el encierro, por la crisis que se vivió, la falta de trabajo, además de las familias juntas en un lugar pequeño, sin embargo, actualmente esta incrementando la estadística, esto principalmente por adicciones.
Foco rojo. “Seguimos dando la atención, lamentablemente todos los días llegan mujeres con este tipo de situaciones, sin embargo, el foco rojo que hemos detectado, es que la mayoría de las mujeres violentadas, se debe a los problemas que sus maridos tienen con las drogas”, expresó. Recalcó que los agresores consumen drogas, por ello, se llevo a cabo un curso de capacitación con un programa denominado “Mes Espejo”, el cual esta enfocado en la prevención de adicciones. Asimismo, dijo que se tendrá una próxima reunión con quienes impartieron el curso anterior, esto con el propósito de implementar programas para la prevención de la violencia en contra de las mujeres, además para trabajar también en esta problemática de las adicciones.
Recalcó que las drogas siguen siendo el principal factor en el índice de la violencia, lo que ha generado, en dos de los casos que las víctimas, lleguen a ser hospitalizadas a causa de la agresión que sufrieron. En este sentido, la funcionaria municipal destacó que el principal problema es que no se puede obligar al agresor a internarse en un centro contra las adicciones, sino que ellos, deben acudir por voluntad propia, lo que genera un problema. Posteriormente dijo que la otra problemática, en estos casos de adicciones, “cuando al agresor se le pasa el efecto de la droga, piden perdón y prometen que no lo volverán a hacer, por lo que hace que las mujeres desistan de la denuncia, por lo que se hace un circulo vicioso, ya que vuelven a creerles".