En 2022 el embarazo no deseado muestra una baja en los grupo de niñas de entre 10 y 14 años, y de adolescentes de entre 15 y 19, aunque éste último en menor medida, informó Teresa Araiza Llaguno, directora del Sistema de Protección de los Derechos de Niñas y Niños (SIPINNA) en Coahuila.
Indicadores. No obstante dichos indicadores, y de acuerdo con datos de carácter federal, son insuficientes para que Coahuila deje de estar en los primeros lugares nacionales en esta problemática. Entre las afectaciones, indicó la funcionaria, están que el embarazo pone en peligro su salud, pone en peligro el que sigan estudiando y entorpece un proyecto de vida.
“Por eso hay que prevenirlo y ayudar a este rango de edades y que puedan gozar de sus derechos de salud, educación y una vida libre de violencia”.
Araiza Llaguno habló de un programa que es la ruta para atender el embarazo adolescente y en niñas integrado de una manera interinstitucional en el que están la SIPINNA, Salud, PRONNIF, FGE, DIF y el Instituto de la Mujer para fomentar la cultura social de que las niñas y adolescentes no son objetos y sí sujetos de protección.
Luego de destacar que “un embarazo a corta edad es una violación a sus derechos”,
Programa. sin emitir cifras destacó que el programa NAME (Atención de Niñas y Adolescentes Madres y/o Embarazadas) es la ruta en la que se han identificado los municipios en donde se presentan este tipo de casos. Informó que existen entre 15 y 17 municipios que en los últimos cinco años no ha habido por fortuna ningún embarazo a esta edad, en contraparte el colegiado tiene focalizados sectores para fomentar acciones de prevención, “por ejemplo, en ciudades como Saltillo y Torreón ahí tenemos focalizadas áreas específicas por colonias donde tenga mayor incidencia este fenómeno, aunque no las voy a mencionar”.