La Agencia Federal de Aviación Civil dio a conocer que la terminal de Santa Lucía recibió 35 mil 117 viajeros en julio, lo que equivale a menos de 1% del tráfico que captó el AICM
El AIFA se colocó en la posición 41 por volumen de pasajeros el mes pasado, pues captó casi la mitad del aeropuerto de Toluca, de acuerdo con información de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
Desde hace décadas, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ocupa el primer lugar en pasajeros.
La terminal capitalina atendió a 4 millones 345 mil visitantes durante julio, es decir, el Felipe Ángeles recibió apenas 0.8% de los viajeros que recibió el AICM.
Considerado el principal centro de playa del país, Cancún tiene el segundo aeropuerto más transitado, cuyo flujo llegó a 2 millones 876 mil pasajeros el mes pasado, de acuerdo con la AFAC.
En tercer lugar se encuentra la terminal de Guadalajara; en cuarto, Tijuana; y en quinto, Monterrey.
Como parte de los spots por su Cuarto Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el Felipe Ángeles es “el mejor aeropuerto de América Latina”.
Sin embargo, la consultora británica Skytrax reveló en junio que ningún aeropuerto mexicano se encontró entre los 10 mejores de la región este año, ni siquiera en la lista de los 100 a escala mundial.
El 21 de marzo, el aeropuerto Felipe Ángeles se convirtió en el primer proyecto emblemático del gobierno actual en inaugurarse. Aunque no hizo uso de la palabra en la ceremonia, el presidente López Obrador aseguró que la terminal está concluida: “¡Misión cumplida!”.
En abril de 2019, Gustavo Vallejo, ingeniero de la Sedena y principal encargado del proyecto de construcción, informó que el aeropuerto tendría un diseño austero y un presupuesto de 68 mil 367 millones de pesos, más IVA, es decir un total de casi 79 mil 306 millones.
El costo incluiría la interconexión de 46 kilómetros con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo cual permitiría un ahorro de 100 mil millones de pesos de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
Un año después, el presidente López Obrador dio una cifra de 80 mil millones de pesos, que incluía el IVA. Sin embargo, hasta el cierre de 2021, la obra ya tenía un ejercicio de 104 mil 531 millones, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.
Para 2022, se aprobó en el Presupuesto de Egresos de la Federación una asignación por 11 mil 450 millones de pesos más, pues Hacienda autorizó ampliaciones que elevaron el costo del proyecto a 115 mil 982 millones, es decir, de momento hay un sobrecosto de 36 mil 676 millones.
“El sobrecosto de una obra como el AIFA es muy común en todos los gobiernos”, opinó Jonathan Félix, director de Análisis de PCR Verum.
No obstante, al haberse inaugurado sin haber estado concluido ocasiona que el aeropuerto “no termine de madurar”.
“Las aerolíneas deberían estar peleando por operar ahí, pero aún faltan cosas por terminar. Y eso hace que no puedas explotarlo lo más posible y la afectación para las aerolíneas es que no es posible explotar esa infraestructura que está ahí”, indicó.
El director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídicas Aeronáuticas, Pablo Casas Lías, explicó que un aeropuerto se abre en colaboración y mutuo acuerdo con las aerolíneas, para que cuando se inaugure sea con todas las compañías operando.
Por el contrario, en el caso del AIFA, el gobierno primero abrió el aeropuerto y después se sentó a negociar con las aerolíneas para ver si les interesaba operar allá, dándoles incentivos para que sea financieramente viable operar en una terminal que aún tiene deficiencias en conectividad terrestre para los pasajeros.
Debido a lo complicado que resulta el acceso a la terminal, Jonathan Félix ve difícil que el AIFA alcance la capacidad planeada de 20 millones de pasajeros en 2024.