Hoy tenemos conexiones más veloces para navegar en internet, lejos quedaron los días en que desde una computadora se tardaba varios minutos en desplegar el contenido de una página de noticias o un servicio a consultar, salvo en algunas páginas de gobierno que siguen estando mal diseñadas.
Lo cierto es que en México a pesar de tener conexiones caseras de hasta 1GB de velocidad conectadas con fibra óptica, eso sólo sucede en las principales ciudades y en áreas específicas. Un buen servicio de internet en la actualidad puede costar alrededor de 700 pesos, suficiente para que en una casa se pueda conectar a un par de televisiones para ver contenido en streaming (Netflix, HBO, Disney+), varios equipos celulares, computadoras y alguna consola de videojuegos, sin sentir lentitud alguna.
Hay por supuesto paquetes más baratos y otros más caros, pero ese sería el más adecuado para una familia donde el entretenimiento y la conexión para escuelas y tareas e inclusive para jugar en línea. Vamos más allá, esa velocidad sería suficiente para una pequeña o mediana empresa para sus actividades diarias, como facturación, consulta de información, entre otras tareas.
Todo lo anterior siempre y cuando haya disponibilidad de fibra óptica o algún servicio de telefonía celular 4G o 5G, pero repetimos, no está presente en todo el territorio nacional, ni siquiera en todas las ciudades, donde aún abundan las conexiones de cobre que a lo mucho, darán una velocidad de 10MBps y el costo es el mismo.
El problema es que aunque las oportunidades de conocimiento e información actualmente está disponible para todo aquel que tenga una conexión, es una limitante acceder si no se tiene una buena señal. Una comunidad más conectada, es una comunidad más innovadora.
No es que en nuestro país o en otro de similares características seamos menos inteligentes o tengamos menos ideas innovadoras, más allá de que es más complejo que una idea termine en un proyecto rentable, el problema es que muchas comunidades tienen limitantes o nulo acceso a la información más actual. Mientras muchos hablan del metaverso o de las últimas tendencias en TikTok, hay personas que no tienen ni siquiera un libro impreso para su enseñanza básica. Algo que se solucionaría si hubiese conectividad en todo el territorio nacional.
A pesar que hay iniciativas gubernamentales de llevar internet económico a todos lados como la de CFE cfeteit.mx o de la quebrada Altán Redes, el problema sigue siendo la infraestructura. Recientemente se dio a conocer que entre los operadores de banda ancha como Telmex y AT&T siguen haciendo inversiones multimillonarias para tender fibra óptica y antenas, no es suficiente. Por supuesto que no invierten en zonas donde no hay suficiente mercado.
El problema pues, es que mientras la población más privilegiada tiene acceso a mejor conectividad, los lugares más remotos no, y eso no solo afecta el acceso al conocimiento, también a la bancarización y a servicios que muchos de nosotros de forma privilegiada lo vemos como algo de nuestro día a día.
La brecha digital sigue siendo un problema y no hay otra solución sino la inversión en infraestructura, que si bien una empresa de gobierno podría hacer lo cierto es que la experiencia nos ha enseñado que no tienen ni los recursos, ni el conocimiento.