Sortean altos costos de insumos reduciendo gastos y personal, con el propósito de no afectar al consumidor y mantener la economía en un margen tolerable.
La inflación nacional ha impactado al sector restaurantero por lo que los ha obligado a buscar estrategias y así poder mantener sus precios y no afectar al consumidor, para algunos empresarios la reactivación económica fue la esperanza de recuperación, pero a la fecha el aumento de precios en los insumos detiene esta mejora.
Los empresarios han tenido que absorber los incrementos que se manifiestan en la materia prima que se transforman en platillos, así como los insumos que se utilizan para mantener abierto el negocio como lo son el agua, la energía eléctrica, el empresario Héctor Menchaca mencionó que la experiencia es la que ha permitido sortear esta situación.
Reducción. Durante años existe la preocupación y se ha destinado recurso en sistemas de ahorro de energía como la compra de paneles solares, así como un manejo diferente en las cocciones para no gastar tanto gas, otra de las estrategias para no generar un aumento en sus productos es la reducción del platillo principal compensando con guarniciones no tan caras, pero siempre dando satisfacción de plenitud al comensal.El aumento de los precios de la canasta básica provocó que algunos negocios de este rubro hayan modificado sus menús retirando platillos que les implica un mayor gasto, otros cada mes modifican los precios para evitar bajar la calidad del servicio. En México la inflación ha continuado en aumento siendo el peor enemigo para los trabajadores de restaurantes. “No siempre se pueden trasladar los incrementos a los clientes pues nos quedaríamos sin comensales” dijo.
Ahorro. El apoyo del personal ha sido muy importante dijo, los empleados trabajan más debido a la necesidad de reducir la plantilla, debido a esto realizan más actividades dentro del restaurante, todo para lograr un ahorro para poder conservar los costros de los platillos.Ahora los restaurantes enfrentan un nuevo fenómeno pues se ha dificultado mantener personal y se ha requerido reducir los horarios de servicio, aun así, considera que este año ha sido bueno gracias a que han regresado clientes que dejaron de asistir a lugares concurridos debido a las restricciones durante la pandemia. En los últimos meses los productos como el pan, tomate, carnes, tortilla, leche se encuentran en un alza constante lo que para muchos restaurantes no podrá ser posible soportar y en algún momento tendrán que modificar su carta al grado de tomar la decisión de tener ganancia o subsistir.
Incrementos. Afortunadamente al ser frontera mucha gente del vecino país viene a esta ciudad por servicios médicos, de compras o a visitar su familia y aprovechan para comer en los restaurantes, este turismo es el que ha ayudado en gran medida al negocio gastronómico el mantener las puertas abiertas.Además, en la ciudad se ve un incremento de puestos de comida, pero hay que recordar que ante una crisis como la que provocó La pandemia muchas personas se autoemplean y lo que se facilita para muchos es cocinar, las amas de casa comenzaron a preparar platillos y vender a través de redes sociales, pero no ha sido algo que afecte a los restaurantes. Por muchos años el sector restaurantero ha ido reduciendo su margen de contribución de forma importante Héctor Menchaca explicó que hace 20 años el margen era del treinta porciento, pero hubo etapas hace diez años donde el margen de conturbación llegó al uno por ciento, manifestó que a la fecha ya no llega al treinta por ciento por las modificaciones ante la alza de precios, se tiene que buscar la manera de poder hacer funcionar esto para todos sin que el empresario por tal razón como el comsumidor salgan afectados .