También estipula fuertes multas económicas.
El maltrato animal es el comportamiento irracional de una persona hacia un animal con la finalidad de causarle sufrimiento, estrés o incluso la muerte. Para muchas personas una mascota es más que un animal se vuelven una parte importante de la familia, por ello Coahuila vio la necesidad de generar leyes que los protegieran.
De acuerdo a un censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 2017, el estado de Coahuila era el tercero con mayor número de personas con al menos una mascota, estando solamente por debajo de Guanajuato y Yucatán.
En la ley del estado el maltrato animal ya era castigado desde el año 1999, además se contaba con la “Ley de Protección y trato digno para los animales”, sin embargo, desde el 2017 con la implementación del actual código de justicia penal, las sanciones por maltrato animal se endurecieron y el delito quedó mejor tipificado.
Ley. Serán considerados actos de maltrato animal: No alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos, azuzarlos para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas, hacerlos trabajar en jornadas excesivas sin proporcionarles descanso adecuado, no brindar a los animales de compañía una vivienda o refugio adecuado de acuerdo a las características propias de la especie o teniendo el espacio para tenerlos sueltos, los tengan permanentemente amarrados o encerrados.
Otras Causas. Al igual que emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado, estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos, emplear animales en el tiro de vehículos que excedan notoriamente sus capacidades físicas, no proporcionar un espacio adecuado y limpio, a los animales que se encuentren en establecimientos o comercios dedicados a la venta de estos o en los lugares en donde se encuentren a resguardo por cualquier motivo, no proporcionar atención veterinaria a cualquier animal que lo requiera y que tengan por cualquier motivo bajo su cuidado o resguardo.
Quedan exceptuados los casos en donde por no contar con los medios económicos para su atención, se de aviso a las autoridades correspondientes o grupos protectores de animales legalmente constituidos a fin de obtener apoyo para la atención del animal de que se trate para salvarle la vida o proporcionarle un mejor lugar para sus cuidados.