La prueba más clara del nivel de exigencia de esta cuarta etapa fue que "los favoritos han sido los que se han jugado al final la victoria de etapa".
Laguardia (Álava),.- El español Mikel Landa (Bahrain Victorius) a pesar de no ceder tiempo en el primer final exigente de la 77ª Vuelta con los principales favoritos, volvió a manifestar su precaución porque después de la etapa no puede sacar conclusiones.
"Había que salvar el día sí o sí, pero visto como se ha rodado y como está la gente se va a pelear por la victoria de etapa cada día", comentó.
Landa, único alavés presente en la carrera, insistió en que el objetivo había sido salvar el día porque "estar delante era complicado porque se ha ido muy rápido".
En su opinión, la prueba más clara del nivel de exigencia de esta cuarta etapa fue que "los favoritos han sido los que se han jugado al final la victoria de etapa".
El alavés ya dejó claro que su objetivo en la Vuelta a pesar de venir de subirse al podio en el pasado Giro de Italia es ganar una etapa algo que no será fácil porque para el final de Bilbao prevé que volverá a vivirse un final "muy parecido y llegará un grupo reducido" tras el doble paso por El Vivero.