“Si vuelves a ver esta piedra, llorarás; se lee en una de las transcripciones.
Las advertencias sobre la hambruna derivada de sequías afloran en piedras sumergidas en el río Elba y el Rin, que quedan al descubierto este verano por la falta de agua.
A lo largo de la historia, las sequías han sido las principales responsables de las hambrunas en la región, y como tales han sido bien documentadas por diversas fuentes.
Aunque los libros de diversas épocas sirven como testimonio de la devastación provocada por la sequía, algunos hitos nos proporcionan una visión mucho más profunda y emotiva de los horrores de la vida cotidiana asolada por la hambruna y la crisis económica.
LAS ROCAS
La más antigua se remonta al siglo XV y recuerda que la falta de recursos hídricos no es novedad en Europa.
Llamadas Hungersteine en alemán, las piedras tienen talladas advertencias -en algunos casos centenarias- relacionadas con el peligro de hambrunas que traía en el pasado el bajo nivel de los ríos.
En muchas piedras aparecen registrados varios años en los que la sequía hizo que volvieran a salir a la superficie.
Estos hitos están colocados como rocas en las riberas del río con inscripciones que hacen referencia a sequías históricas en las que el nivel del agua estaba en un mínimo histórico. Una vez que el nivel de agua del río desciende por debajo de ese punto, las espeluznantes rocas reaparecen, recordando a la población local un duro periodo del pasado. Estas rocas se conocen como "piedras del hambre" y son típicas de la zona que rodea la ciudad de Děčín, en el norte de la República Checa.
En una de las piedras se conmemoran las sequías en los años: 1417, 1616, 1707, 1746, 1790, 1800,1811, 1830, 1842, 1868, 1892, 1893 y 1900.
"Más de una docena de 'Piedras del Hambre' han aparecido a lo largo del río Elba debido a la prolongada sequía, transmitiendo siniestros mensajes"
La ciudad está cerca de la frontera con Alemania y ha estado tradicionalmente habitada por alemanes, por lo que no es de extrañar que las inscripciones de estos monumentos del hambre estén escritas en alemán. Más de una docena de piedras del hambre han aparecido a lo largo del río Elba debido a la prolongada sequía, transmitiendo siniestros mensajes.
En una de ellas, que data de 1616, se lee: "Si me ves, llora".
Otro, que se remonta a 1417, advierte al futuro espectador de los horrores causados por el bajo nivel del agua: “Si vuelves a ver esta piedra, llorarás, tan poco profunda era el agua en el año 1417”. La relación entre el río que se retira y las lágrimas parece ser un rasgo común de todas las piedras del hambre, así como un trasfondo apocalíptico.