Su familia le dio la espalda luego de ser golpeada por su propio hermano de nombre Felipe.
La mujer de 30 años terminó con una severa lesión en su ojo izquierdo al recibir un golpe con el puño cerrado por parte de su hermano Felipe.
Ella se armó de valor y denunció los hechos pese a que sus papás le pidieron que no lo hiciera para que no detengan a su agresor.
A ella le dieron la espalda y hoy busca apoyo con atención médica por la lesión que sufrió.