Abel Hernández se convirtió en una pesadilla para los Pumas. Tres goles del atacante uruguayo acabaron con toda esperanza de los universitarios de conseguir tres puntos de visita y romper con la mala racha de cinco partidos sin ganar, después de caer 3-2 ante el Atlético San Luis en el estadio Alfonso Lastras.
El equipo auriazul dominó la primera parte. Fue contundente y tuvo control del balón, sin embargo, se cayó en el segundo tiempo lo que le impidió mantener la ventaja, ante la desesperación del técnico Andrés Lillini.
En cuanto cayó el tanto de la derrota, el estratega argentino se llevó las manos al rostro y no ocultó su molestia por la endeble defensiva que no pudo detener los embates del conjunto potosino.
Y es que, en los dos últimos partidos, Pumas recibió seis goles, tres de las Águilas del América y el mismo número ante San Luis, lo que comprueba que la parte baja es un dolor de cabeza para Lillini.