Vivieron momentos de desesperación
“Hubo más de uno que dijo ‘ya no puedo más’, pero entre todos nos animamos”, narra para EL UNIVERSAL, Elizabeth Camarillo, una de las 13 personas rescatadas en El Pico del Águila, en el Ajusco y que se hizo viral por un tuit de rescate.
El lugar donde, a partir de las 15:00 horas, el grupo tomó conciencia de que estaba perdido, es un pico de la cadena montañosa llamado Volcán Ajusco ubicado en el Parque Nacional Cumbres del Ajusco.
“Estoy exponiendo a mi hijo a algo que no debería hacer. Deberíamos estar en casa viendo película o algo”, este fue uno de los pensamientos que arribó a Elizabeth, que tras dos horas de camino se dieron cuenta de que ya no había más camino y debían subir de nuevo hacia un lugar, que por la lluvia, ya se tornara peligroso, pues el lodo los hacía resbalar.
“¿Cómo le voy a decir que todo va a estar bien?, ¿y si nos pasa algo?, ¿y si la lluvia nos separa?”, se preguntaba la mujer mientras los integrantes se alternaban a prender sus celulares para intentar encontrar señal y pedir ayuda.
Relata que, como era de esperarse, no había señal y que cuando había era muy poca y “se iba rápido”. Entre todos buscaban avisar a sus familiares que se encontraban perdidos luego de que el celular que les mostraba el mapa de la ruta ya no les servía para continuar, pues su carga se acabó.
Habían salido desde las 8:00 horas y todo iba bien hasta que llegaron a un camino “muy sinuoso, de muchas rocas” y cada que daban vuelta a ese camino que supuestamente señalaba el mapa, se encontraban con troncos que les obstaculizaba el paso y decidieron rodear.
“Nos topamos con una pared de la propia montaña y decidimos seguir todas las ‘paredes’ de’ El Espinazo del Diablo’. Pensamos que íbamos a salir a donde (momentos antes) habíamos visto a unas personas, pero no”. Llegaron a un acantilado.
Todos intentaban comunicarse y es entonces cuando alguno logró hacer contacto con el C5 y brindó la información del grupo perdido, así como algunos números de teléfono para que las autoridades pudieran contactarlos, “pero la llamada se cortaba mucho”.
Es entonces que Elizabeth decide escribir el tuit que se hizo viral para pedir rescate. En él puso los datos de localización y solo esperaba que alguien lo leyese, pues la incertidumbre ya estaba en todos porque la noche se aproximaba, los alimentos, que de por sí era una cantidad básica para no cargar demasiado, y el agua escaseaba. “Ya solo nos quedaba como dos litros de agua”, dice.Comenta con admiración que su hijo de solo 12 años siempre estuvo tranquilo y que “entendió la situación''. Sabía que teníamos que estar tranquilos. Teníamos que intentar estar en actividad, pero sin perder energía. Qué hay que comer chocolate y mantenernos juntos”, expone. Además de su hijo iba con su novio, y el grupo de personas ya se ha reunido en otras ocasiones. “Somos un grupo de corredores, nos juntamos los días jueves para hacer deporte o correr. Nos juntamos para hacerlo en la montaña”.
El rescate “Empiezan a tratar de comunicarse (los rescatistas) con nosotros a través de mensajes y así nos iban indicando cada vez que subían un poco más. Traían silbatos. Nos pedían que gritáramos y demás, entonces todos estamos muy alertas y muy pendientes de la comunicación y de las indicaciones que nos iban dando”.
Ella describe el momento en que los encontraron como en la “prehistoria”. “Con gritos fue que lograron llegar hasta donde estábamos y ellos, a través de su silbato, nosotros les íbamos diciendo ‘sí te escucho cada vez más cerca, no te escucho ahora más lejos’ y así fue como llegaron hasta nosotros.
La mujer se dice agradecida por la ayuda y respuesta de los rescatistas, así como de quienes leyeron su tuit y resaltó la importancia del “buen uso” de las redes sociales, así como siempre ir a ese tipo de excursiones a lado de profesionales que conozcan las rutas y que garanticen su regreso.