Plácido Domingo apareció con traje de charro de gala azul marino con botonadura de plata, provocando gritos entre la gente.
CIUDAD DE MÉXICO,.- Una vez más el tenor español Plácido Domingo, pudo palpar el amor que le tiene el público mexicano, cuando la noche de ayer lo puso de pie en diversas ocasiones para aplaudirle y los complació con varios temas fuera de su programa, ya que la gente le pedía volver al escenario de la Arena Ciudad de México para cantar una pieza más.
Eran las 21:15 horas cuando las luces de la arena se apagaron como señal de que el concierto iba a comenzar, a pesar de que sus butacas no se encontraban ocupadas en su totalidad, pero los 64 músicos de la Orquesta Filarmónica del Desierto de Coahuila (OFDC) ya habían tomado sus posiciones y esperaron la aparición del director Eugene Kohn, quien de inmediato comenzó con el repertorio de la noche, al dirigir la pieza "El baile de las horas", de la ópera de Ponchielli, La Gioconda.
El tenor Plácido Domingo fue recibido con un prolongado aplauso, nada más al pisar el escenario, el cual él agradeció llevándose una mano al corazón y haciendo una reverencia, acto seguido dio paso a su primera interpretación, con el aria "Nemico della patria", que de inmediato emocionó al público.
Al termino de esta pieza fue a un costado del escenario y ofreció su mano a la soprano regiomontana Eugenia Garza, a quien cedió el micrófono para que cantara "Ebben, ne andrò lontana", dando una muestra de su potente voz. Siguió el turno del tenor sonorense Arturo Chacón Cruz, quien después de tres años de no actuar en México, comenzó su participación en este concierto con el dúo de amistad, de la ópera "Los pescadores de perlas", donde compartió escena con Plácido Domingo.
"Ahora quiero invitar al escenario al director de la Filarmónica del Desierto, Natanael Espinoza, un aplauso por favor", expresó Plácido Domingo antes de abandonar el escenario y dejar al director frente a los músicos, para dar paso a la obertura de "Nabucco".
Uno de los momentos que electrizó al público, fue cuando Plácido Domingo y la soprano Eugenia Garza interpretaron "Udiste… mira di acerbe lagrime", de la ópera Il Trovatore, que puso de pie al público para aplaudirles.
Después de un intermedio, Plácido Domingo regresó al escenario con un vestuario informal, se había quitado el esmoquin negro que uso sin pajarita, y simplemente utilizó un pantalón de vestir y una camisa en negro, la cual desabotonó un poco, para retomar su repertorio con la pieza Luche por la fe el triunfo.
Como sucedió en la primera parte de este concierto, Plácido Domingo dio su momento de lucimiento a Eugenia Garza y a Arturo Chacón Cruz, con piezas como "De España vengo", "Feliz morada", "Bella enamorada" y "Me llamabas Rafaeliyo".
Pero cuando los tres subieron al escenario para cantar canciones mexicanas, el público no pudo evitar exclamaciones de emoción, porque se escucharon temas como "Quizás", "Solamente una vez", cantada a dueto por Plácido Domingo y Eugenia Garza, donde un abrazo y las manos entrelazadas no faltaron, para que finalmente ella y Arturo Chacón cantaran "Amor eterno", donde a pesar que de que invitaron al publico a cantar, fue muy tímida la respuesta de éste.
"No puede ser" sería la pieza con la cual Plácido Domingo cerraría la noche, pero cuando terminó de cantar como si fuera una estrella de rock la gente le pidió otra y los complació con "La morena".
Luego invitó al tenor mexicano a regresar al escenario, pero para sorpresa de Arturo Chacón lo dejó solo y no le quedó más remedio que cantar "El triste", tema con el cual se llevó la ovación más fuerte de la noche, ganándose al público gracias a su perfecta interpretación.
"Hay una sorpresa más", dijo el director Eugene Kohn y de inmediato entró un mariachi tocando el "Son de la negra", provocando un cambio en el ambiente y convirtiendo la noche en una fiesta.
Cuando comenzaron los primeros acordes de "Paloma querida" Plácido Domingo apareció con traje de charro de gala azul marino con botonadura de plata, provocando gritos entre la gente.
El público comenzó a cantar con temas como "Ella", "Juan charrasqueado", interpretado por Arturo Chacón quien también portó un traje de charro negro; siguieron "Mujer abre tu ventana" y "El rey"; esto puso nuevamente al público de pie para aplaudirle y compartió el momento con todos los artistas que lo acompañaron, ya que fueron más de dos minutos de aplausos, cuando se retiraron de escena la gente seguía pidiendo más de Plácido Domingo, pero esta vez ya no volvió.