Aunque muchos celebraron este triunfo, hubo quienes no quedaron satisfechos.
Después de poco más de dos meses, “La Academia, 2022” llegó a su fin, la noche de ayer se llevó a cabo la tan esperada gran final en la que resultó como ganadora la representante de Honduras, Cesia.
Aunque muchos celebraron este triunfo, hubo quienes no quedaron satisfechos y han expresado su descontento asegurando que la producción del reality show hizo fraude.
Durante los últimos minutos de la final, cuando se anunció en qué lugar habían quedado los académicos, se escuchó la inconformidad por parte de los asistentes, sobre todo cuando dieron a conocer que Mar, una de las favoritas para ganar, y Andrés habían obtenido el tercero y segundo lugar, respectivamente: “¡No, no, no, fraude, fraude, fraude, fraude”, gritaron los integrantes del club de fans de la ecuatoriana desde aquel momento y hasta después de haber concluido la emisión.
Las redes sociales también se unieron a este reclamo, luego de que la productora, Laura Suárez, dedicó un mensaje a Cesia para felicitarla por su triunfo: “Mi hermosa Cesia logra esta noche el número icónico que tanto buscó y esta noche de final ¡lo logró por amor! Bravo Cesia, qué grande eres y serás, tu fortaleza siempre te distinguió en La Academia, te quiero siempre”, escribió
Tras esta publicación varios fans del programa señalaron que hubo favoritismo y pusieron en duda la legitimidad del primer lugar de Cesia, pues aseguraron que no entienden cómo consiguió tantos votos si jamás logró conectar con el público “¿Fortaleza? Fraude que usted promovió. Su tuit demuestra que todo estaba arreglado”, “Un fraude total que ganara esta muchacha soberbia, creída y sin dicción al cantar”, “Fue un montaje, un fraude, debió ganar Mar o Andrés. Cesia tenía problemas de dicción y abusa de los gritos”, son sólo algunos de los mensajes que pueden leerse.
Pero no todos los comentarios fueron negativos, también hubo quien destacó el impecable trabajo de la hondureña durante la final, mismo que le valió la ovación del público y los halagos de los exigentes críticos.