El FBI incautó 11 conjuntos de documentos confidenciales
Los pasaportes pertenecientes a Donald Trump que el exmandatario denunció le fueron confiscados tras el registro que el FBI realizó la semana pasada en su casa de Mar-a-Lago, ya le fueron devueltos, dijo a NBC News un funcionario del Departamento de Justicia.
El FBI reconoció que se llevó los pasaportes después de que Trump dijo en su plataforma de redes sociales que los agentes del FBI que realizaron el registro el 8 de agosto se los llevaron.
En un comunicado en Truth Social, Trump dijo que los agentes “robaron mis tres pasaportes (uno caducado), junto con todo lo demás”. No dio más detalles ni especificó si los documentos de viaje eran pasaportes personales o diplomáticos.
Sin embargo, el funcionario del Departamento de Justicia aseguró que los documentos ya fueron devueltos.
Representantes de Trump no han confirmado esta información.
Un acuse de recibo desprecintado el viernes sobre el cateo mostraba que el FBI incautó 11 conjuntos de documentos confidenciales, algunos de los cuales no solamente estaban etiquetados como ultrasecretos, sino también como “información delicada compartimentada”, una categoría especial creada para proteger los secretos más importantes de la nación, los cuales de ser revelados públicamente podrían causar daños “excepcionalmente graves” a los intereses estadounidenses. Los registros de la corte no proporcionaban detalles sobre la información que los documentos podrían contener. No refería nada sobre los pasaportes.
La orden de allanamiento, también desprecintada el viernes, indicaba que agentes federales estaban investigando potenciales violaciones a tres leyes federales, incluida una que regula la compilación, transmisión o pérdida de información de defensa bajo la Ley de Espionaje. Las otras dos lidian con el ocultamiento, mutilación o el retiro de documentos, y la destrucción o falsificación de expedientes de investigaciones federales.
El allanamiento a Mar-a-Lago, llevado a cabo el lunes de la semana pasada, forma parte de una pesquisa del Departamento de Justicia en torno a documentos secretos de la Casa Blanca que fueron recuperados de la casa de Trump a principios de año. Los Archivos Nacionales le habían solicitado al departamento que investigara tras haber recuperado de la finca 15 cajas de archivos que incluían documentos clasificados.