"Son al final de cuentas costos que este gobierno está dispuesto a asumir por tema de elección".
Las disputas en materia energética con Estados Unidos y Canadá no solo podrían llevar a la imposición de aranceles a México, también está la posibilidad de una baja en la calificación crediticia y temas fiscales, costos que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador estaría dispuesto a asumir, ya que le beneficiaría electoralmente para 2024.
Preocupación. De acuerdo con el Economista en jefe de Citibanamex, Adrián de la Garza, la política energética está muy al centro de las preocupaciones políticas económicas de esta administración, por lo que creen que será muy fácil que se llegue a un acuerdo en este periodo de consultas, por lo que se constituirán los paneles de controversias. En conferencia de prensa, el especialista señaló que, si bien se alcanzarían algunos acuerdos en las negociaciones, pero no las necesarias para evitar que México enfrente sanciones comerciales por las violaciones contra las empresas americanas y canadienses. Adrián de la Garza explicó que además de sanciones económicas a través de la aplicación de aranceles, se podría presentar una reducción en la calificación de México y algunos costos fiscales, algo que electoralmente podría ser beneficioso para el gobierno de cara a los comicios de 2024. “Son al final de cuentas costos que este gobierno está dispuesto a asumir, sobre todo pensando que electoralmente parece ser un asunto que podría serle beneficioso, dado lo que hemos visto, por ejemplo, en las encuestas donde se ve que el electorado respalda esta idea que tiene el gobierno de soberanía energética y en ese sentido si pensamos que puede ser algo que se utilice como una herramienta política hacia 2024”, indicó.
Castigos. En este sentido, detalló que estas sanciones impactarían negativamente al sector productivo del país y la inflación, ya que la electricidad sería más cara por la menor inversión en el sector mientras se dirime el problema. Además del tema fiscal, ya que las agencias calificadoras han dicho explícitamente qué controversias o una mala relación de México con socios comerciales del TMEC serían una posible causa para una baja. El Economista en jefe de Citibanamex descartó que México vaya a entrar en una recesión, de hecho, resaltó que las cifras de crecimiento económico del primer semestre del año fueron más favorables de lo que esperaba el consenso. “Pensamos que esta inercia, puede prevalecer en la segunda mitad del año todavía, aunque sí con una desaceleración que no es menor; revisamos al alza nuestro pronóstico de crecimiento hace un par de semanas a 2.1% para este año, sin embargo, para 2023, si hemos revisado a la baja el escenario de crecimiento hacia 1.2%, que no implica una recesión, a pesar de que en Estados Unidos si estamos viendo una recesión hacia finales de 2023, que en todo caso sería leve y de poca duración”.
En este sentido, comentó que las recesiones en el país están muy vinculadas al sector manufacturero estadounidense, no obstante, en esta a ocasión podrían resistir.