El actor británico Idris Elba está acostumbrado a ser un héroe en sus películas de acción, pero en su nuevo trabajo, "La bestia (Beast)", es todo lo contrario: un tipo normal, vulnerable y nada luchador que solo busca proteger a su familia de un león mortífero en Sudáfrica.
Elba interpreta a Nate Samuels, un médico que está lidiando con la muerte de su exmujer y acude con sus hijas adolescentes a una reserva salvaje, pero el viaje da un giro terrorífico ante la amenaza de un león solitario que ataca a todos los humanos, sin distinción, en venganza por la caza furtiva.
En una mesa redonda con medios de comunicación, el actor asegura que uno de los motivos que le animó a trabajar en el proyecto, dirigido por el cineasta Baltasar Kormákur, fue que el protagonista "no es un héroe de acción, ni una superestrella, ni lleva un arma".
"Fue emocionante para mí retratar un personaje que no tiene los tropos en torno a los héroes de acción que solemos ver en las películas", abunda.
Kormákur, por su parte, alabó la capacidad dramática del actor para mostrarse "muy vulnerable" y crear "química" con sus hijas en la pantalla, pero también ser "valiente":
"Necesitas a una persona con un gran carisma para hacerlo y él tenía el equilibrio perfecto".
Elba agrega que el filme de supervivencia va más allá del género "hombre contra bestia" gracias a varios componentes contradictorios y dilemas, ya que aborda temas como la pérdida de un ser querido, la protección de la familia y la conservación del medio ambiente.
El león, que se presenta como una bestia de enorme tamaño gracias a imágenes generadas por computadora, es un animal "al que los seres humanos lo han metido en un apuro, algo que está basado en algunas realidades de esa parte del mundo", sostiene Elba.
"Hay simetría entre el hombre y el león. Están conectados por la pena, la pérdida, la separación y la desesperación, los dos sienten eso. No queríamos simplemente demonizar al león y convertirlo en una bestia: necesitaba tener una historia, una razón, un por qué", explica.