Por segunda ocasión al hilo, el Banco Central aplicó una nueva subida de 75 puntos base al referencial. El alza obedece a la inflación imparable del país.
El Banco de México aplicó este jueves su segunda alza consecutiva de 75 puntos a la tasa de interés, esperada por el mercado, con lo que el referencial alcanzó su máximo nivel de la historia: 8.5 por ciento.
Banxico. Desde que el Banco Central adoptó la tasa de interés como objetivo operacional en 2008, el récord previo del referencial era 8.25 por ciento, que se alcanzó en agosto de 2008 y diciembre de 2018. El aumento a la tasa fue tomado por unanimidad por la Junta de Gobierno, que señaló que la conducción de la política monetaria enfrenta “mayores retos” representados por las condiciones financieras a nivel mundial, los conflictos geopolíticos y las presiones inflacionarias que se fueron acumulando durante la pandemia de COVID-19. “La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas”, agregó en su comunicado de política monetaria. En esta ocasión, el Banxico no ‘abrió la puerta’ a un nuevo aumento de 75 puntos base al referencial, pues señaló que “valorará la magnitud de los ajustes al alza en la tasa de referencia de sus próximas reuniones de acuerdo con las circunstancias prevalecientes”.
Este es el décimo aumento en fila a la tasa desde que el Banxico inició su ciclo alcista en 2021, año en el que la inflación abandonó el rango objetivo de la institución (3 por ciento +/- un punto porcentual) después de pasar meses ‘controlada’ por el efecto que la pandemia de COVID tuvo en la demanda de productos.
Subyacente. Desde junio del año pasado, la institución ha aumentado su tasa en 450 puntos base, y las últimas alzas han sido de las más agresivas por parte del Banco Central en el contexto de una inflación en niveles no vistos en décadas.
Solo en julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 8.15 por ciento anual, su variación más alta desde diciembre de 2000, impulsada por el incremento en precios de los alimentos como el huevo (37.2 por ciento); harinas (33.1 por ciento), y pan blanco (27.3 por ciento), entre otros. A esto se agrega que el pronóstico de analistas es que el ‘pico’ de la inflación llegue hasta agosto o incluso septiembre, tocando el 8.5 por ciento por el ‘efecto vacaciones’ y el posible incremento en precios de las colegiaturas y útiles escolares de cara al regreso a clases.
De hecho, el Banco de México actualizó al alza sus pronósticos del INPC tanto para 2022 como para el próximo año 2023 debido a las presiones mayores a las anticipadas para la inflación general y la subyacente que no tienen control actualmente en México.