Aunque las labores de extracción de agua han sido contundentes, aún no se ha podido dar el rescate.
Los 10 mineros atrapados al interior del pozo de carbón denominado “El pinabete” tienen una semana en espera de ser rescatados. El pasado miércoles pasadas las 2:30 de la tarde fue cuando ocurrió la inundación que hasta el momento imposibilita a los rescatistas ingresar al denominado “pocito”.
Al exterior la esperanza de las familias sigue viva y se mantienen en espera de escuchar la información oficial que confirme el ingreso de los buzos o rescatistas para ubicar el punto exacto donde se encuentran atrapados los mineros y así rescatarlos.
Maniobras. A lo largo de la semana se han realizado diversas maniobras para la instalación de las bombas que extraen el agua que alcanzó desde el día de los hechos 35 metros de altura dentro del pocito que tiene una profundidad de 60 metros aproximadamente.
El pasado domingo realizaron un recorrido en el lugar de los hechos el gobernador Miguel Riquelme y el Presidente Andrés Manuel López Obrador que detalló que no habrá impunidad en el caso, pero por lo pronto sostuvo que la prioridad sería el rescate de los mineros atrapados.
Posteriormente el lunes de la presente semana un dron acuático fue ingresado a la mina para verificar las condiciones de la misma antes de enviar a los buzos.
Los familiares de los mineros atrapados ayer sostuvieron que no se moverán del lugar hasta reunirse con sus familiares de quienes señalaron, tienen toda la fe de que se encuentran con vida.
Hasta el momento, la esperanza es lo que mueve a los más de 300 funcionarios tanto administrativos como de seguridad, que las diez personas estén convida, esperando ser rescatados y que pronto se puedan reunir con sus familiares, quienes no se han movido hasta escuchar noticias.