Dos partidos que involucran a cuatro de estos seis equipos, originalmente programados para más adelante en el calendario
Pekín.- Un tercio de los equipos que conforman la Superliga china están atrapados en la provincia isleña de Hainan (sur) debido al rebrote de covid que sacude a la isla, afectando con ello al calendario de la competición, informaron hoy diversos medios locales.
Desde principios de este mes -el pico de la temporada turística en Hainan- se han contabilizado más de 1.000 infecciones, lo que se tradujo en la cancelación de gran parte de los vuelos para salir de la isla.
Un total de seis equipos, entre ellos el actual campeón, el Shandong Taishan, se hallan disputando la primera fase de esta temporada en la ciudad de Haikou, una de las tres sedes del campeonato.
Los otros cinco combinados afectados por las medidas son el Chengdu Rongcheng, el Jinmen Tigers, el Hebei FC, el Cangzhou Lions y el Guangzhou FC.
Esto ha provocado que varios encuentros hayan tenido que ser reprogramados, anunció anoche la Asociación de Fútbol de China, la federación nacional.
Dos partidos que involucran a cuatro de estos seis equipos, originalmente programados para más adelante en el calendario, entre el Guangzhou y el Chengdu y entre el Cangzhou y el Shandong, se adelantaron al 12 de agosto y aún se jugarán en Haikou.
Aquellos choques que no involucren a esos seis equipos se llevarán a cabo según lo programado, pero se pospondrán otros partidos.
La Superliga china se ha visto gravemente afectada por la pandemia, y la mayoría de los equipos no pueden jugar en sus propios campos desde el final de la temporada 2019.
La decisión altera aún más el calendario de la liga, que se propuso jugar durante la celebración del Mundial de Qatar 2022 a finales de este año hasta el 18 de diciembre.
China mantiene una estricta política de tolerancia cero contra el coronavirus que le ha permitido imponerse ante diversos brotes desde el inicio de la pandemia mediante confinamientos, test masivos o el cierre casi total de sus fronteras.
Aunque la llegada de la variante ómicron ha puesto en jaque esa estrategia, Pekín insiste en que seguirá empleándola ante cualquier rebrote que pueda surgir. EFE