Liz, se enfrentará el próximo 16 de agosto a unas primarias del Partido Republicano
Washington.- El exvicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, regresó este jueves a la escena política al llamar "cobarde" al que fuera presidente por su mismo partido, Donald Trump, en un anuncio televisivo grabado para ayudar en la carrera política de su hija.
Cheney, quien fuera vicepresidente de George W. Bush (2001-2009) y abandonó la política con un altísimo grado de impopularidad, es el padre de la congresista republicana por Wyoming Liz Cheney, abiertamente enfrentada a Trump y una de los únicos dos conservadores en el comité que investiga el asalto al Capitolio."Es un cobarde. Un hombre de verdad no mentiría a sus seguidores. Perdió sus elecciones y las perdió a lo grande. Yo lo sé, él lo sabe y creo que la mayoría de republicanos también lo saben", dice Cheney en el anuncio televisivo.
Su hija, Liz, se enfrentará el próximo 16 de agosto a unas primarias del Partido Republicano, en que todas las encuestas indican que se encuentra muy por debajo de su contrincante, Harriet Hageman, quien cuenta con el respaldo de Trump.
Dick y Liz Cheney fueron en enero de este año los únicos republicanos destacados que asistieron a los actos conmemorativos por el primer aniversario del asalto al Capitolio.
En declaraciones a la prensa, el exvicepresidente aseguró entonces que la conmemoración era un "evento histórico" y dijo estar "decepcionado" por el hecho de que el Partido Republicano "no tenga un mejor liderazgo".
En mayo de 2021, los conservadores destronaron a Liz Cheney de su puesto como "número tres" del partido por haber refutado las mentiras del expresidente sobre un fraude en las elecciones presidenciales que ganó Biden.
El 6 de enero del pasado año, unas 10.000 personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron dentro del edificio para impedir que se ratificara la victoria del ahora presidente estadounidense, Joe Biden, frente a Trump, candidato republicano en las elecciones de noviembre de 2020.
El expresidente, que se negó a aceptar su derrota contra Biden en las elecciones de 2020, dio un mitin ante sus seguidores justo antes del asalto, en el que alentó a la multitud a marchar hacia el Capitolio y "luchar" para evitar que se certificara el resultado electoral.