Análisis a Tiempo se avecina una tormenta

Si algo caracteriza a las contiendas electorales son las tormentas que se generan durante las campañas e incluso desde antes por la disputa para lograr la candidatura. Son etapas que crean suspenso y en las que incluso se llegan a perder familia y amistades, la lucha por el poder arrasa con todo y si esto sucede en elecciones municipales habrá que imaginarnos que sucede con las gubernaturas.
Coahuila tiene el próximo año las elecciones para elegir a su próximo gobernador y desde meses atrás inició la guerra por obtener las candidaturas. Unos partidos políticos tienen bien definido a su candidato, otros no, y en el caso Morena aunque Ricardo Mejía Berdeja es el elejido, hay quienes ya le metieron zancadillas suficientes como Armando Guadiana  y Fernando Salazar quienes buscan a toda costa ser el candidato por la gubernatura, sin embargo es Guadiana quien tendría mayor oportunidad para enfrentar a Mejía Berdeja, quizá por ello entre estas dos personas ya se tuvo un conflicto que no terminará hasta que uno de los dos sea el candidato.
Hasta el momento se dice que Morena elegirá a su candidato a través de consultas populares y es más que evidente que esto no le conviene a Mejía Berdeja porque estaría en desventaja ante Guadiana quien si es conocido en todo Coahuila.
A partir de esto han comenzado las patadas por debajo de la mesa y todos auguran que esto no va a terminada nada bien, justo como las acusaciones que presuntamente Berdeja a quien supuestamente señala de servil con gente de otros partidos que hoy gozan del poder  y tal parece que se van a dar con todo mientras se decide quien será el candidato por Morena.

A comprar votos
Morena no resultó tan limpia y transparente como presumen ser, al menos en Coahuila es lo que están demostrando todos los buitres y cuervos que de otros partidos se han ido a Morena El pasado domingo se llevaron a cabo elecciones para sacar delegados distritales donde lo más destacable fue la compra de votos, viejas prácticas de otros partidos y que hoy pusieron en práctica al por mayor.
Los propios militantes acusaron directamente alcalde fronterense Roberto Píña, Jorge Williamson y Claudia Garza del Toro de comprar voto y hasta las cantidades a entregar fueron las mismas de siempre (200 por voto).
Otro de lo que anduvo haciendo lo mismo, pero al parecer fue un poco más generoso al pagar hasta los 400 pesos por voto y al cierre de la jornada, fue nada mas ni nada menos que aquel que se hace llamar el transparente que para ser cierto, de transparente no tiene nada y lo que tanto ha acusado e incluso denunciado hoy lo pone en práctica y no solo hasta pagó las multas de los detenidos que generaron los disturbio en la plaza principal tras las inconformidades por los resultados en donde pedían la cancelación del ejercicio electoral.
Esto es justamente lo que le va a perjudicar a Morena, las inconformidades y sus conflictos internos, las irregularidades y prácticas de otros partidos, la lucha por el poder de parte de aquellos que ya fueron, quieren ser y querrán ser siempre y si Morena iba como la espuma hacía arriba será difícil que López Obrador gane Coahuila.
Desgraciadamente esta entidad es el estado de la ambición, un lugar en el que nadie quiere dejar de ser y para cuando van a terminar un cargo público ya están en otro. Morena se ha llenado de este tipo de personajes que son los que hoy mantienen de cabeza al partido y quizá muy probablemente los responsables de que muchos proyectos no se concreten a causa de las ambiciones de muchos que no les importará hundir el barco con tal de lograr sus objetivos.
 

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