El cantante, quien tiene una memoria privilegiada, recordó que sus inicios en la música no fueron sencillos, pero que poco a poco se fue haciendo de un nombre en Venezuela, nación donde llegó a vivir con su familia cuando tenía 8 años. Entonces, llamó la atención en México y fue invitado para aparecer en el mítico programa de espectáculos Siempre en Domingo, conducido por Raúl Velasco.
A pesar de que todo pintaba para que fuera catapultado y lograra conquistar a todo México, las cosas no salieron como esperaba, pues un hecho provoco que la producción le diera la espalda: su vestimenta, la cual se conformó por "zapatos de goma" (tenis).
Siempre en Domingo le cierra la puerta a Ricardo Montaner
Cuando se pusieron en contacto con Ricardo Montanter, habían acordado que aparecería en 4 emisiones; sin embargo, la primera fue su debut y despedida, pues gracias a que no apareció en el escenario con ropa "adecuada" le terminaron cancelando el resto de sus presentaciones.
Héctor Eduardo Reglero Montaner, nombre real del artista, recordó que usó jeans azules y tenis para aparecer frente al público. Al término del número recibió la noticia de que le cancelaron porque estaba "muy mal vestido y para colmo se sentó en el piso... eso no estaba bien".
Aunque esto le pegó mucho, le dio "un empujón bárbaro", pues no tuvo la presión que la televisión daba. Acompañado por dos promotores, se lanzó a varias entidades del interior de la República Mexicana para darse a conocer; todo en un vochito y él en la parte de atrás durante 3 largos meses.
"El director me dijo: 'tú créeme que le vas a dar la vuelta a México haciendo promoción y antes de que termine el año, tú vuelves como estelar al programa (Siempre en Domingo)", recordó la profecía que se cumplió al pie de la letra, pues le llamaron de la producción.
Ricardo Montaner le dedica "Cima del cielo" a Raúl Velasco
El hecho que pudo haber enemistado al padre de Evaluna con Raúl Velasco terminó por convertirlos en buenos amigos; recordó que el conductor lo presentó de una manera diferente a la primera vez, algo que los unió. Incluso, cuando se enteró de que le harían un transplante asistió al homenaje que le rindieron y le hizo un regalo único:
"Su canción preferida mía era en la 'Cima del cielo' y entonces le digo mira: voy a cantar esta canción por última vez en mi vida. Te la voy a cantar a ti y no la voy a volver a cantar hasta saber que estás repuesto. Canté la 'Cima del cielo' y nunca más la canté... Estaba en el Festival de Viña del Mar y recibo un fax que decía: 'querido Ricardo, aquí estoy con mi esposa pendiente de tu presentación de esta noche, totalmente repuesto pidiéndote por favor que vuelvas a cantar la 'Cima del cielo' porque tu público la merece", recordó.