La elección interna de Morena para definir a sus próximos delegados nacionales, se ha convertido en Michoacán, en un proceso lleno de acusaciones, trampas y viejas prácticas electoreras, de los diferentes grupos internos de ese partido.
Una de las características peculiares de esta elección interna de Morena, es que muchos de los presidentes municipales, legisladores, regidores y síndicos, postularon a sus esposas y esposos para ser delegados nacionales, por lo que fueron quienes operaron.
Desde embarazo de urnas, hasta el uso de ambulancias y vehículos oficiales para acarrear gente a favor de uno u otro postulante, es algo de lo que quedó evidenciado. Además de que en algunos puntos de la entidad, los aspirantes a delegados nacionales repartieron dinero, despensas y hasta zapatos.
Los principales operadores denunciados fueron: el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña y los diputados locales, Juan Carlos Barragán Vélez y Fidel Calderón Torreblanca.
En Tacámbaro, los morenistas suspendieron por varias horas la elección, por la violencia generada entre los grupos políticos antagónicos y el embarazo ilegal de urnas. En Uruapan, el centro de votación también se convirtió en un ring, cuando quienes estaban encargados de las casillas, fueron sorprendidos antes de meter votos falsos. Además, que a nombre del presidente municipal y del ex líder de la CNTE Raúl Morón Orozco,, los operadores repartieron despensas, dinero y zapatos.
En Morelia, los funcionarios de casilla también fueron sorprendidos cuando "embarazaban" las urnas en los dos centros de votación.
En Pátzcuaro, las filas eran largas y ocupaban toda la plaza principal, rodeada de autobuses en los que los líderes morenistas acarrearon gente. En ese pueblo mágico, el pago por voto fue de 500 pesos por persona que demostrara el sentido de su voto, a favor de la esposa del presidente municipal, Julio Arreola.
En Tlalpujahua, el ayuntamiento dispuso de vehículos oficiales, entre ellos algunos utilizados como ambulancias, para acarrear a las personas a favor de la presidenta del DIF y esposa del alcalde, Alejandra Abad.
Otra de las operadoras a favor de la primera dama de Tlalpujahua, fue la alcaldesa de Senguio, María Alejandra Vanegas Ríos, quien acarreo personas y repartió despensas.
En Zitácuaro, la plaza principal también estuvo muy concurrida y el centro de esa ciudad atiborrado de camiones y camionetas en las que trasladaron a los votantes. Así, como en estos casos, se repitieron ese tipo de prácticas a lo largo y ancho del territorio michoacano, en donde el partido en el poder es Morena.