Según los expertos el artefacto estará dando vueltas alrededor de la tierra
China envió el domingo pasado al espacio el cohete portador Gran Marcha 5B desde Wenchang en la provincia insular sureña de Hainan. En él se estaba transportando un nuevo laboratorio que se alimentaba por energía solar, el cual se agregaría a la Estación Espacial Tiangong.
Sin embargo, el país asiático ha alarmado que los escombros se podrían estrellar contra la superficie de la Tierra. El problema es que nadie sabe dónde y, según señalaron expertos, el impacto será a gran velocidad.
Tras el último lanzamiento en China, el cohete de carga pesada, que mide 53.6 metros de altura y pesa 837 mil 500 kilogramos, tenía un diseño bastante arriesgado, que haría que algunos restos del núcleo no se quemen al entrar en la atmósfera, por lo que impactaría con la Tierra.
Según reportó el ‘The Washington Post’, los científicos afirman que la probabilidad de que un evento así suceda es baja. Sin embargo, la posibilidad no se elimina. De hecho, ellos mismos indican que China está tomando riesgos innecesarios.
Esto debido a que el país ya tuvo dos lanzamientos similares. En el caso del Gran Marcha “se desprendió de su primera etapa de 23 toneladas en órbita”, según informó el citado diario.
De acuerdo al reporte de los expertos, esto indicaría que el artefacto estará dando vueltas alrededor de la tierra, lo cual vuelve difícil seguir la trayectoria del viaje y saber dónde caerá.
China y los desechos espaciales
Bill Nelson, administrador de la Nasa, señaló que China “no estaba cumpliendo con los estándares responsables con respecto a sus desechos espaciales”.
El país asiático niega las acusaciones. Es más, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China señaló que las probabilidades de daño son “extremadamente bajas”.
A esto se sumó, Jonathan McDowell, un astrónomo del Centro de Astrofísica, quien escribió en su cuenta de Twitter que esperaba que China creara un diseño sin ningún tipo de riesgo.Incluso, autores de un artículo publicado en la revista ‘Nature Astronomy’ afirmaron que: “Los proveedores de lanzamiento tienen acceso a tecnologías y diseños de misiones hoy que podrían eliminar la necesidad de la mayoría de los reingresos descontrolados”.
Por otro lado, hay científicos que piensan que las probabilidades son bastante bajas y que no es necesario cambiar el diseño.
Pese a todo, y de acuerdo a las numerosas victorias con los vuelos espaciales, el presidente Xi Jinping sigue en su meta de conseguir que China sea una potencia espacial.