El obispo Hilario González dijo que incluso por cómo se dieron los hechos no amerita una suspensión definitiva.
El padre Andrés “N” que mayo fue detenido con orden de aprehensión por el delito de acoso sexual y actualmente sigue separado de sus obligaciones ministeriales podría regresar a sus funciones después de que la iglesia consideró que fue una imprudencia de las redes sociales lo que desató la denuncia en su contra y por la cual quedó absuelto después de cubrir un monto económico por reparación del daño.
El obispo Hilario González dijo que incluso por cómo se dieron los hechos no amerita una suspensión definitiva de sus funciones al señalar que “no es una persona mala ni un acosador o que atente en contra de las personas ya que fue una inmadurez lo que hizo” y por eso tras un a penitencia entonces podría retomar sus funciones.
Sin embargo, reconoció que por el momento se mantiene separado de sus funciones y que aún no concluye la investigación eclesiástica en su contra. Pero, sostuvo que tal como ocurrieron los hechos no encuentra elementos para que el padre Andrés termine expulsado de la iglesia.
Como se recordará fue el pasado 28 de mayo cuando agentes de la Fiscalía de Justicia en el Estado procedieron a la detención del sacerdote que estaba asignado en el municipio de Cuatro Ciénegas luego de que fue denunciado por acoso sexual en contra de una menor de edad a quien presuntamente le mandaba mensajes indecorosos vía celular. Posterior a su detención, logró llegar a una reparación.