Oficiales militares estadounidenses han estimado que entre 30% y 35% de México donde las organizaciones criminales operan con impunidad.
The RCQ Task Force. Un equipo de trabajo estadounidense tomó las siglas por su objetivo: Rafael Caro Quintero, indicó The Washington Post, que citó a un exalto funcionario estadounidense, quien mencionó que la DEA reclutó a algunos de los familiares del capo como informantes.
"La DEA había reclutado a algunos de los familiares de Caro Quintero en informantes, dijo un ex alto funcionario estadounidense, e incluso sabía qué caminos de terracería tomaba para visitar a sus novias".
De acuerdo con el medio, las autoridades estadounidenses dicen que hace mucho tiempo identificaron dónde vivía Caro Quintero en la zona rural de Sinaloa, a unas pocas millas de una base militar mexicana, en un pueblo que dirigía como un feudo. Se movía en motocicleta y cuatrimoto, custodiado por equipos de seguridad que rotaban cada semana.
Aunque el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, declaró que la operación de la captura del narco fue planeada y ejecutada totalmente por México, "los integrantes actuales y anteriores de la RCQ Task Force lo llamaron un absurdo, diciendo que habían estado proporcionando información de inteligencia a la Marina y al Ejército mexicanos durante nueve años. Estos miembros de los grupos de trabajo, junto con otros funcionarios, hablaron bajo condición de anonimato".
Los integrantes anteriores y actuales de RCQ Task Force intercambiaron una avalancha de mensajes de texto de felicitación tras el arresto del narco.
El fundador de la unidad tomó una foto del tequila que estaba bebiendo y se la envió a un excolega, reveló el medio.
Algunos de los ex agentes de la DEA intercambiaron mensajes. No les sorprendió que López Obrador no les iba a ofrecer crédito. Pero aun así, fue una conclusión extraña para su búsqueda de nueve años.“Conocemos la historia de cómo lo atrapamos”, dijo un exagente. “Lo que importa es que pasa el resto de su vida tras las rejas”.
"12 operaciones fallidas entre 2013 y 2022"
De acuerdo con el reportaje de The Washington Post, "entre 2013 y 2022, cuando la recompensa por su captura pasó de 5 millones de dólares a 20 millones de dólares, Estados Unidos y México realizaron 12 operaciones fallidas para atrapar a Caro Quintero, según funcionarios estadounidenses anteriores y actuales".
"Muchas de esas operaciones no han sido reportadas previamente. Funcionarios estadounidenses dijeron que creen que fueron frustrados por filtraciones mexicanas de alto nivel, una señal de que el gobierno mexicano lo estaba protegiendo".
"Les dejé claro a los mexicanos que recuperar a Caro Quintero era una de nuestras principales prioridades”, dijo el exfiscal general William Barr en una entrevista reciente con The Washington Post.
“Era institucionalmente importante para la DEA, y también sacaría a un jugador importante del tablero. Tenía un alto grado de confianza en que se podía hacer si los mexicanos estaban dispuestos a realizarlo”.
Oficiales militares estadounidenses han estimado que entre 30% y 35% de México es territorio no gobernado, donde las organizaciones criminales operan con impunidad. El caso de Caro Quintero parecía ejemplificar esa realidad; aunque era uno de los fugitivos de mayor prioridad del FBI y era fácil de localizar, México parecía incapaz de atraparlo.“Era un fantasma”, dijo un funcionario, indicó el medio.
Nueve años
El Post recordó que "el primer líder del grupo de trabajo fue un agente que anteriormente había estado en Guadalajara y había trabajado en el mismo escritorio, donde una vez se sentó el agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena".“No tenía números de teléfono activos ni vínculos. Estaba empezando de cero, y nosotros también”, dijo el agente.
Una operación que organizó el Grupo de trabajo RCQ, en 2015, fue con una docena de Blackhawks, pero en esa ocasión Caro no fue capturado, aunque se le recordó que "todavía lo estábamos buscando”, dijo la fuente al Post.“Pero no pensé que iba a tomar nueve años”.
De acuerdo con varias historias que acabaron con su captura, el medio indicó que los relatos convergieron en un detalle: cuando llegaron los marinos, Caro Quintero intentó esconderse en unos matorrales. Un sabueso de 6 años llamado Max lo olfateó.
Fiscal de EU llama por teléfono a Ebrard para tratar extradición de Caro Quintero
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, llamó el viernes por teléfono al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, para hablar sobre la extradición a EU del capo.
En un comunicado, el Departamento de Justicia de EU informó de que Garland llamó por teléfono a Ebrard para agradecer al Gobierno de
México la detención el viernes de la semana pasada de Caro Quintero, acusado en EU de varios cargos penales como el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena" en 1985.
Los representantes de ambos países reiteraron el compromiso que existe para trabajar de forma rápida en la extradición del narcotraficante.
Caro Quintero, por quien se ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por información para su captura, fue detenido en el municipio de Guachochi, en el norteño estado de Chihuahua.
La detención del narcotraficante, de 69 años, se debió a que las autoridades supuestamente habían detectado que regresó a la actividad criminal a mínima escala, según confirmaron fuentes oficiales.
Nacido el 3 de octubre de 1952, en el estado mexicano de Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos, Caro Quintero, que amasó una gran fortuna, fundó su cartel junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias "Don Neto".
La detención de Caro Quintero se produjo días después de la reunión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, en Washington.
A finales de noviembre de 2019, una jueza federal mexicana otorgó al capo un amparo contra la extradición a Estados Unidos.
Sin embargo, en octubre pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) negó el amparo contra la extradición al narcotraficante, prófugo desde que en 2013 salió de prisión por un fallo judicial que fue revocado posteriormente.