La hija menor de Kris Jenner tiene una herencia de 900 millones de euros y los aprovecha para tener comodidades que ahora han sido puestas en duda.
La familia Kardashian es una de las más polémicas del momento, por lo que cada uno de sus movimientos son criticados o halagados por millones de personas. La creadora de Kylie Cosmetics tiene un avión privado y no tiene miedo a usarlo, hasta el punto de que lo utiliza para vuelos que solo duran menos de una hora utilizando una aplicación que revisa los vuelos que recorren el espacio aéreo de cada país. Un seguidor publicó que la hermana menor de Kim Kardashian usó su jet para viajar entre Camarillo y Van Nuys, dos zonas de California que están separadas por unos 60 kilómetros por carretera.
En total a hecho 5 vuelos de menos de 30 minutos en una sola semana, lo que dio pie a muchas reprobaciones por parte de sus seguidores. Además, en la actualidad se está haciendo más consciente sobre la gravedad del cambio climático y se está tomando precauciones necesarias para reducir el propio consumo y huella de carbono, por lo que esta clase de informaciones resulta especialmente polémica. Además, muchos señalaban el desequilibrio entre una persona de clase media que va un avión una vez al año y alguien como la hija menor de Kris Jenner, que en una semana supera con creces la contaminación producida por el primero.
Según han publicado los medios desde entonces, Kris Jenner ha tomado cartas al asunto, pero no por el cambio climático, sino porque está "preocupada por los gastos extravagantes" de su hija. "Kylie ha estado gastando tanto que después de que se comprara el jet, su madre tuvo que decirle que frenara", aseguró una fuente cercana a The Post.