La película es cómo aceptar al papá de vuelta en una vida ya armada.
Mariano (Humberto Zurita) llega temprano a casa para comer con su familia, y si bien sus tres hijas y su esposa se sorprenden de verlo, en realidad no le prestan mucha atención, pues cada una está enfocada en sus propios asuntos.
La respuesta indiferente es un balde de agua fría, ya que Mariano acaba de dar un paseo en bote con su jefe, quien, antes de nombrarlo oficialmente como su sucesor, le explicó que un director general se pierde el tiempo que le dedica a su vida personal.
Antes de aceptar el cargo para el que se ha esforzado 30 años, Mariano tratará de reconectar con su familia, su reto en la película Un Retrato de Familia, que llega a cines este jueves."Es muy interesante cómo está marginado de la relación de madre e hijas y cómo se intenta integrar. Es un niño integrándose a la vida de sus hijas y en cada una de ellas tiene algo que descifrar para formar parte (de su mundo).
"Le pasa incluso con su mujer, llega un momento en que duda de ella, de su relación, está tan alejado de la verdad, del día a día de ellas, que ha perdido esa orientación de cómo tratar a cada una", resaltó Zurita en entrevista.