No fue una goleada de escándalo, América le metió fuerza a su juego contra el Manchester City, pero la diferencia de planteles apareció. Kevin de Bruyne se encargó de darle un golpe de realidad a los azulcremas, el belga dio dos pincelazos para quedarse con el triunfo. Los Citizens jugaron a medio gas, no utilizaron a Erling Haaland, pero ganaron. El 2-1 fue emotivo, sucio por momentos.
Los asistentes salieron satisfechos por los goles y las figuras que vieron en el campo. La taquilla otro éxito. Un tiempo fue lo rescatable del juego. Pep Guardiola y Fernando Ortiz le dieron importancia a los primeros minutos del partido, luego se dedicaron a meter a todos los futbolistas que pudieron. El cuadro inglés apenas tuvo su primer juego de pretemporada, pero ese no fue un inconveniente para no dar chispazos de su mejor futbol. Guardiola puso en el campo a figuras como Bernardo Silva, Riyad Mahrez, el recién llegado Julián Álvarez y Kevin de Bruyne, con ellos bastó para poner en aprietos a toda la zaga azulcrema. El juego nunca mostró ser amistoso, Memo Ochoa se encaró con Grealish, hubo faltas, patadas, empujones.