El Día del Divino Niño se celebra el 20 de julio
Me consta que es muy milagrosa. Siendo honesta, mi devoción al Divino Niño surge sin tener fe en la misma. Solía coleccionar novenas. Un día, compré unas en la Casa de la Anunciación, cuando llegué a mi hogar abrí el periódico y me llamó la atención un anuncio agradeciendo favores al Divino Niño. Como estoy convencida de que no tenemos casualidades en la vida, sino que todo obedece a una causa, pensé en la posibilidad de hacer la novena. El escrito animaba a iniciar la devoción y decía que pidiera un “imposible” por los méritos de la infancia de Jesús, sería concedida. Luego de un rato pensando que podría ser imposible de lograr encontré una situación y comencé con esa intención. Sin hacer ningún otro esfuerzo, al tercer día de la novena, se manifestó el deseo, de una forma mejor que la solicitada.
Innumerables testimonios de fe al Divino Niño puedes encontrar: un allegado me llamó para despedirse padecía un cáncer terminal. Me comentó que iría fuera del país a atenderse, que ya no volveríamos a vernos. Le respondí: “Considerando que tienes 8 horas de vuelo, realiza la Novena a ver qué pasa”. Pues, trayéndome de regalo algunas imágenes del Divino Niño, fuera del país le dijeron que el tratamiento que tenía en Santo Domingo era correcto y no tenía sentido su permanencia fuera. Regresó con bríos y agradecido de que podría estar en su tierra en los últimos tiempos de su vida.